César MIani, jefe del Ejercito, negó la acusación por los asesinatos de tres conscriptos, Carlos Alberto Fricker, Juan Angel Toledo Pimentel y Carlos Cajal, el sargento Alberto Lai y un oficial en mayo de 1976 en la provincia de Tucumán, en un comunicado. Además exclamó que a través de estas denuncias se busca "desacreditar la imagen de la máxima autoridad de la Fuerza y, en definitiva, afectar el normal funcionamiento de la institución en su conjunto".
Milani salió al cruce debido a una denuncia hecha en su contra el lunes pasado por Enrique Romero, un dirigente peronista, ante el juez federal Daniel Bejas, el mismo que tiene a su cargo la causa por la desaparición del soldado Alberto Ledo durante el operativo Independencia en Tucumán.
En su defensa el Jefe del Ejercito alegó no haber estado en el momento y lugar de los hechos. "La falsa atribución de dichos ilícitos, demuestran el carácter temerario de la aseveración, pues no se corresponden de modo alguno con la presencia del Jefe del Ejército en el lugar y momento de los hechos", declaró
Según el comunicado, Milani "se hallaba destinado en la provincia de La Rioja, transitando sus primeros meses de vida profesional y cumpliendo actividades técnicas propias de un jefe de sección de construcciones de una unidad del arma de Ingenieros".
En la demanda se detalla que los conscriptos y oficiales asesinados se encontraban en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, en el que se desempeñaba el entonces subteniente Milani y su superior, el capitán Esteban Sanguinetti, quien hoy se encuentra detenido por el crimen del solado Ledo.
En defensa del actual jefe del Ejercito, el comunicado especifica: "Las víctimas, todas ellas pertenecientes al Ejército Argentino, no revistaban en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja”.
"Me siento en la obligación de comunicar al Ejército la verdad sobre las imputaciones, que recurrentemente reproducidas por ciertos medios de comunicación, sólo tienen por objeto desacreditar la imagen de la máxima autoridad de la Fuerza y, en definitiva, afectar el normal funcionamiento de la institución en su conjunto", finalizó Milani en el comunicado.
