El secretario general de la CGT Hugo Moyano se prepara para acomodarse durante el mandato de la presidenta electa Cristina Fernández y resistir los embates del poderoso Jefe de Gabinete que, aliado con sindicalistas como Luis Barrionuevo y Armando Cavallieri, trata de impulsar que lo eyecten de la central obrera. " Alberto Fernández no decide mi continuidad. Ni él ni nadie. Ni yo. Sólo el conjunto de las organizaciones gremiales", alertó.
El dirigente camionero, en diálogo con un periodista de diario PERFIL, alertó que en el pacto social que promueve Cristina, "los salarios no están en discusión”.
Durante la semana circuló que en una reunión, el ministro de Planificación Julio De Vido le trasmitió a Moyano la preocupación del presidente Néstor Kirchner por el reclamo salarial y le pidió que ayudara a aplacar esa demanda. " Nunca el Gobierno mostró preocupación por las demandas salariales, porque las paritarias están para el libre juego de los reclamos. No tiene por qué haber preocupación. Si los dirigentes no tenemos la responsabilidad de saber cuál es la recuperación que tenemos que ir haciendo del salario... Somos lo suficientemente responsables para no permitir que esto se desborde. Hay algunos intereses... por ejemplo, los que querían determinar la inflación por el aumento del tomate", señaló.
El jerarca gremial se mostró convencido de que no habrá un techo salarial impuesto por la próxima presidenta a través del pacto social: “Los salarios no tenemos que discutirlos más con nadie... los discutimos con los empresarios de cada actividad. O sea: en el pacto social, los salarios no están en discusión, porque ya estamos discutiendo en las paritarias. Y estoy convencido de que el Gobierno no va a cerrar las paritarias”.
Para Moyano, la agenda del pacto social deber ser " el trabajo en negro, la inclusión de muchos sectores de la sociedad que faltan, el cumplimiento del salario mínimo de 980 pesos para todos".
"Nosotros estamos permanentemente reclamando", alertó el camionero.
Sobre cómo se configura el próximo gobierno dijo que "es tan grande el hermetismo que nadie sabe qué va a pasar", pero se mostró convencido que "habrá continuidad en el modelo económico, que ha permitido mejorar las condiciones de muchos argentinos".
