Lejos de la campaña electoral, a Francisco De Narváez no le preocupa exponer su buena relación con quien fue su competidor en tres elecciones. “Lo voy a llamar”, dice el diputado del PJ disidente cuando se entera de que Daniel Scioli estuvo internado. En Cariló, De Narváez se muestra distendido al elogiar al gobernador bonaerense y desoye así a parte de su equipo que le recomienda acercarse al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
—¿Las próximas peleas electorales las va a dar adentro del peronismo?
—La política no es una ciencia exacta, pero la matemática electoral existe y hay que mirarla. Si uno mira las últimas elecciones, más del setenta por ciento del país votó al peronismo en sus distintas composiciones. No soy ni seré kirchnerista, por eso aspiro a representar y ser parte de otro peronismo, que es al que lentamente la sociedad va a ir mirando para acompañar en el futuro.
—En 2013 se termina su mandato, ¿va a ser nuevamente candidato a diputado nacional?
—Será mi tercer mandato. Creo que las elecciones de 2013 son muy críticas para el país y después de tres mandatos del kirchnerismo, la gente va a buscar una alternativa.
—En la próxima elección legislativa cree que el kirchnerismo volverá a usar los mismos apellidos que en 2009?
—Dentro o fuera de la ley nunca hay que decir que el kirchnerismo no se animará a hacer algo. En 2005, la candidata fue Cristina y en 2009 fue Néstor Kirchner, es decir que las elecciones de medio término para ellos son fundamentales porque entienden que es la preparatoria de una ejecutiva, yo creo que van a poner lo mejor que puedan conseguir en ese momento. Tal vez superando la imaginación que hoy tenemos, pero me imagino que el apellido kirchner va a encabezar la boleta de la provincia de Buenos Aires.
—¿Y el apellido Scioli?
—Scioli fue elegido gobernador con un amplio margen para un segundo mandato que concluye en 2015.
—Pero en 2009 integró la lista de diputados nacionales...
—Y la experiencia no fue buena ni para él ni para la Argentina, Daniel no se va a tropezar dos veces con la misma piedra.
—Pero si el kirchnerismo lo hace participar, ¿usted lo imagina a Scioli diciendo que no?
—Tengo diferencias con Scioli, pero lo reconozco como un hombre que tiene también sus convicciones. Después de la experiencia de 2009, él juramentó ser gobernador hasta 2015.
—¿Cree que el kirchnerismo lo está desgastando en esta pelea con su vicegobernador y La Cámpora?
—En principio, yo como gobernador no aceptaría que me impusieran el nombre del vicegobernador. Cómo se va a desarrollar este conflicto que tiene con el vicegobernador es algo que todos los días nos depara sorpresas. Yo espero que Scioli entienda a todos los bonaerenses que lo votaron y sepa ponerle un límite a La Cámpora, que parece querer actuar en política sin ningún tipo de límite.
—En 2015 ya no va a competir con Scioli porque él ya no puede ir por otro mandato en la provincia, ¿Scioli ya es uno de los candidatos a presidente?
—Creo que Scioli va a ser candidato a presidente. Daniel tiene fundadas aspiraciones y es legítimo. Ha sido vicepresidente y por dos períodos gobernador de la provincia de Buenos Aires, no debe haber en la política argentina alguien que pueda exhibir esos pergaminos.
—¿Y a Macri lo ve en la carrera presidencial?
—Lo de Macri no lo sé, hace mucho que no hablo con Jaime Duran Barba, no sé qué va a hacer.
* Publicado en la edición impresa del diario PERFIL.