Nisman | El backstage de la conferencia de prensa de Lagomarsino

Diego Lagomarsino decidió hablar y lo hizo mediante una conferencia de prensa. Los periodistas fueron citados a las 15.00 horas en la oficina de Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, ubicada en Av. Córdoba 838. El pasillo de entrada al edificio, que no tiene más de dos metros de ancho, estaba bloqueado por una masa de camarógrafos y cronistas. “Salgan afuera así pueden entrar en orden”, dijo una de las secretarias de Rusconi que se encontraba en la recepción. Nadie hizo caso. 

Arriba la situación no era mucho mejor. Unas 35 personas intentaban hacerse lugar en un espacio de no más de 40 metros cuadrados. Los periodistas ocupaban todo el estudio, sin siquiera dejar espacio para que entren Lagomarsino y su abogado. Por esto empezaron las bromas: “Va a entrar por el techo”, “detrás del estante hay un pasadizo secreto”, entre otras.

Cuando el ambiente ya era insoportable por el calor, la humedad y la masa de gente apretada, llegó Rusconi. En ese momento declaró que por pedido de la fiscal Viviana Fein no se le harían preguntas al ex colaborador de Nisman, todas las preguntas necesarias las contestaría él. Luego de esto se fue y volvió con Lagomarsino escoltados por sus custodios.

Diego Lagomarsino lucía desconcertado y se lo notaba nervioso, en sus ojos se notaba el extremo cansancio. Hace una semana que se encuentra en todos los medios por su relación laboral con el fiscal Nisman y hasta la Presidenta lo nombró en su última cadena nacional. Señal de los nervios: al principio de su declaración le sirvieron un vaso con agua, a lo largo de todo su descargo se tomó dos botellas enteras.

El discurso que dio fue el ya conocido en los medios, el de su visita al departamento Le Parc la noche del sábado anterior a la muerte del fiscal, y el miedo de Nisman por la denuncia que había hecho.

Cuando terminó de hablar todos se dirigieron hacia su abogado para hacerle preguntas, pero él seguía igual de incomodo, algo le faltaba decir. En medio de una declaración de Rusconi, Lagomarsino interrumpe y dice: “Me olvido de muchas cosas. Una de las cosas es que él (Nisman) dijo es que iba a guardar la pistola en ese momento en la caja de seguridad, y que después la iba a guardar en la guantera del auto al día siguiente que salía con las chicas”. “¿Pero las chicas no estaban en Europa?”, preguntó rápidamente una cronista. Esto descolocó a todos en la sala, hasta al propio abogado.

Al poco tiempo de este episodio la conferencia terminó. El ex colaborador informático de Nisman se retiro por donde había venido junto con su abogado y sus custodios. Al intentar seguirlos, las secretarias del estudio detuvieron a todos los periodistas. Nos hicieron esperar no menos de cinco minutos dentro del despacho mientras los protagonistas se iban. Solo permitieron salir antes a dos periodistas de un canal de cable. 

Cuando por fin nos permitieron cruzar la puerta, bajamos rápidamente con la intención de reencontrar a Lagomarsino. De alguna manera se las ingeniaron para burlar a las cámaras que se encontraban en la puerta y a todos los que veníamos por detrás. A pesar de esto, una lente pudo captar su salida.

(*) De la redacción de Perfil.com | Twitter: @maxikank