"Yo, a este tramo, hasta el día 31, lo veo complicado", así dice la diputada Victoria Donda, del Movimiento Libres del Sur, mientras el rigor del invierno cae sobre la tarde de Buenos Aires. "Y lo veo complicado porque observo que, cada vez, la discusión política es más fuerte. Me parece que lo que hay que cuidar es que, en este tramo, se puedan sincerar determinadas políticas de gestión y determinados posicionamientos en la sociedad. Tiene que haber un esfuerzo, dentro de la dirigencia política, por mantener un diálogo cordial".
—¿Por qué Pino Solanas no anudó ninguna alianza en la Capital?
—Creo que ese es uno de los errores de Pino, del Movimiento Proyecto Sur. Y me hago cargo. Nosotros formamos parte en la Ciudad de Buenos Aires de Proyecto Sur y la verdad es que no estuvimos de acuerdo ni con la presentación de fórmula. Creo que era una oportunidad de poder entrar al ballottage y disputarle en serio a Macri la gestión porteña. Por supuesto que estoy pensando en una fórmula más amplia y un espectro más grande en el que la sociedad se sienta contenida; donde se pueda ubicar a un compañero (o a una compañera) de fórmula con Pino que, de alguna forma, complemente algunas cuestiones de su imagen y de las carencias que tiene todo ser humano. Para esto se presentan fórmulas y me parece que Selser es un excelente profesional, un excelente legislador y una persona a la cual respeto mucho, pero que no cumple con los requisitos para ese papel. También el desorden en el armado de las listas colaboró con este resultado al no presentar una estructura más fuerte de alianzas. Fijate que la alianza presentaba un importante espectro progresista pero el desorden en el armado hizo que no se pudiera presentar con toda la potencia que tenía. Por otro lado, me parece que terminó haciéndole mucho mal al Movimiento Proyecto Sur en la Ciudad de Buenos Aires cuando Pino sale a plantear que su candidato a presidente no era Binner sino otro y que no iba a estar dentro del Frente Amplio Progresista que es la opción nacional. Me parece que esto desilusionó un poco a alguna gente.
—Puede ser y éste es un tiempo de turbulencia, de antagonismos. Hay una polarización muy grande al estilo K, pero también parecería que la polarización se fue de las manos de quienes la promovieron. ¿Vos también lo ves así?
—No sé si se fue de las manos de los que la promovieron o es funcional a ellos mismos y al otro sector que está enfrente al que la polarización hace crecer más de lo que realmente es. Porque, mirá, ¿hoy contra quién está polarizado? Contra nadie. La oposición tiene una dispersión tan grande de votos que, ya hace un tiempo, Pino planteaba: "Bueno, hay que ser la opción al bipartidismo". Y hoy no hay bipartidismo. Hoy hay un Frente Amplio Progresista que puede ser la segunda fuerza en el orden nacional. Si no me equivoco, Binner es hoy para mí el candidato presidencial más potente que hay y uno de los frentes políticos que no tienen techo de crecimiento en la Argentina.
—¡Me asombra tu seguridad, Vicky! ¿Cuántos años tenés?
—Tengo treinta años.
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