En una semana, Argentina cumplirá cinco meses de aislamiento obligatorio. Por eso, el anuncio de mañana de Alberto Fernández junto a Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta estará centrado en el mensaje: se buscará hablar menos de cuarentena, más de cuidados y, por primera vez, habrá un horizonte para mostrar, luego del anuncio sobre la fabricación en el país de la prometedora vacuna de Oxford.
La cuarentena restrictiva de hace dos anuncios atrás estuvo lejos de los resultados esperados. Los casos siguieron en aumento y el hartazgo y la falta de acatamiento de gran parte de la sociedad a la cuarentena obligaron a las autoridades nacionales a repensar nuevos escenarios. “Hay una oposición irresponsable que estará en contra de cualquier cosa que hagamos, pero es cierto que debemos ser más inteligentes en cómo comunicamos lo que viene”, sostiene un funcionario que tiene llegada a la mesa de decisiones.
La propuesta que buscan que el Presidente termine “comprando” es intentar dejar atrás las palabras cuarentena y aislamiento obligatorio. Prefieren que se concentre en hablar de restricciones en determinados lugares y actividades en el área metropolitana y en algunas zonas del país castigadas por rebrotes. En la reunión de este jueves previa al anuncio, los propios infectólogos le plantearon al Presidente que el Gobierno nacional debe dejar de hablar de cuarentena. “Estamos en una etapa distinta, hay que reforzar el mensaje de distanciamiento social y cuidados”, coincidieron varios de los expertos que hasta ahora se mostraron más duros en cuanto al mensaje que debía bajar el primer mandatario.
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Por primera vez en casi cinco meses, aparecerá en el escenario la producción de una vacuna. El acuerdo al que llegaron para la fabricación en la Argentina de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, le plantea a Fernández la posibilidad de mostrar por primera vez esperanza por sobre las malas noticias. Aunque el Presidente intentó mostrar cautela ante el anuncio hay gran optimismo en el área de salud, expertos y funcionarios: la empresa que comanda Hugo Sigman prevé tener las primeras dosis listas para enero. Todo, si como se prevé, los ensayos clínicos internacionales de la vacuna terminan confirmando en las próximas semanas su efectividad.
En la provincia de Buenos Aires, Kicillof seguirá con su esquema para el conurbano bonaerense. No plantea volver hacia atrás en las restricciones, pero tampoco ir hacia adelante. Mantener la situación tal como hasta ahora es su intención, ya que las autoridades sanitarias provinciales están muy atentas a que los casos no sigan subiendo y tensionen el sistema de salud. El gobernador se conforma con el funcionamiento de las industrias en el conurbano y de los comercios que, de hecho, ya están abiertos.
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Por su lado, Larreta busca que el Gobierno nacional le permita seguir adelante con la etapa dos de la fase tres en la Ciudad. El lunes, el jefe Gobierno porteño visitó al Presidente. Ayer, estuvo con Kicillof, y hoy volvió a reunirse con el gobernador y el Presidente. Habrá desde el lunes aperturas en comercios de zonas de alto tránsito (Retiro, Once y Constitución), permisos para deportes individuales y se ampliarán actividades de profesionales, como arquitectos e ingenieros.
“Que me sigan hablando de cuarentena es algo que me asombra, la gente sale”, dijo un Alberto un tanto ofuscado el mismo día que anunciaba la producción en el país de la vacuna que mayor esperanza tiene en el mundo científico. Quizá un preludio de lo que se viene este viernes.
FA / DS