Frente a un escenario electoral en el que el oficialismo reiteró la intención de que Mauricio Macri compita por la reelección presidencial, la atención se centra en la oposición. Una posible candidatura de Cristina Kirchner no solo desvela al peronismo, sino también a Cambiemos. En los distintos sectores hay quienes quieren y quienes no quieren que la ex presidenta vuelva a presentarse para competir en las elecciones a presidente del año próximo.
La senadora del Frente para la Victoria no da señales de lo que pretende hacer en 2019. Escucha a quienes le dicen que debe ser candidata y a quienes llegan con otras alternativas. Dentro de la oposición, los intendentes de la provincia de Buenos Aires se convirtieron en los últimos años en los principales laderos de Cristina. Durante su mandato presidencial, mantuvieron una relación tirante e, incluso, después de la derrota de 2015, los jefes distritales decidieron armar distintos espacios para no depender de su figura. Pero todo cambió en la elección del año pasado, cuando fueron los propios intendentes los que le pidieron que fuera candidata.
Entonces, los alcaldes bonaerenses pensaban en mantener el orden en los Concejos Deliberantes y los votos que tenía la senadora se lo garantizaban. Hoy, desde ambos lados, aseguran que el buen vínculo ya traspasó la necesidad electoral.
Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) es uno de los intendentes que hoy más vínculo tienen con el kirchnerismo. No solo habla con la ex presidenta, sino que también comparte largos asados en los que debate de política con su hijo Máximo. A él se suman, entre otros, los jefes comunales peronistas del Conurbano como Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo), Patricio Mussi (Berazategui), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Walter Festa (Moreno), Alberto Descalzo (Ituzaingó).
Los legisladores de La Cámpora saben que con Cristina candidata tienen más posibilidades de integrar las listas para renovar sus bancas, por lo que pelean para que la senadora se presente. Esta agrupación tiene el desafío de mantener los escaños que consiguió en 2015, entre los que figuran el del propio Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro, Axel Kicillof, Mayra Mendoza y Fernanda Raverta.
Esta semana, fue Mauricio Macri quien volvió a poner en escena a la ex presidenta al nombrarla como la artífice del proyecto que finalmente se aprobó y fue vetado, que ponía un freno al aumento de las tarifas en los servicios públicos. La mención tuvo que ver con lo que en Cambiemos esperan: que la ex presidenta vuelva a ser la protagonista de la oposición y que se presente en las próximas elecciones. En momentos en los que en la Casa Rosada comienzan a visualizarse algunas internas, en este punto los unifica ya que, desde el asesor Jaime Duran Barba, pasando por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, todos coinciden en que a la ex presidenta se le puede ganar.
Por la negativa. En cambio, en el propio peronismo hay quienes esperan que Cristina no se presente en las presidenciales del año que viene. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, es quien lidera el grupo de gobernadores que buscan que la senadora se corra de las elecciones.
También está en esta lista el dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, quien ya vivió en carne propia la polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo. Tanto Urtubey como Massa coinciden en sostener que, en caso de llegar a un ballottage el año que viene, Cristina no tiene posibilidades de ganar. En cambio, ambos aseguran que ellos sí lo harían.
No bien asumió como interventor del Partido Justicialista, Luis Barrionuevo quiso que Cristina Kirchner quedara afuera del rearmado peronista. Prefiere acompañar a la liga de gobernadores o al propio Massa, aunque por ahora ninguno de ellos le abrió la puerta al líder gastronómico.