Las designaciones del jefe de Gobierno porteño en su gabinete no dejan de generar polémica. En medio de la partida de Mariano Narodowski al frente del Ministerio de Educación, por su presunta vinculación con las escuchas telefónicas, las polémicas declaraciones de Abel Posse, designado para ocupar la cartera educativa, desataron una lluvia de reclamos de parte de gremios de docentes y partidos políticos que rechazan su asunción en el cargo.
En una columna que se publicó hoy en el diario La Nación, Posse defiende la “represión” policial, critica las políticas y justicia “garantista” y acusa al matrimonio Kirchner de “imponer la visión trotskoleninista de demoler las instituciones militares y la policía”. Esta mañana, Posse protagonizó un duro cruce radial donde defendió el artículo, trató de “cobarde” al periodista Ernesto Tenembaun y cortó la comunicación telefónica.
Ante el escándalo, gremios docentes como la UDA de Capital, Ademys, y UTE Ctera salieron a cuestionarlo y a reclamar al gobierno porteño que no asuma en el cargo. El secretario adjunto de UDA de Capital, Gustavo Frutto, afirmó Posse, "comenzó su gestión con exabruptos" y agregó que "si esta va a ser su metodología de diálogo, indudablemente empezamos muy mal". Y opinó que el nuevo ministro "quiere enfrentar a las familias con los trabajadores docentes", en relación a su postura respecto a las huelgas de maestros, informó la agencia DyN. Por su parte, Manuel Gutiérrez, secretario general de Ademys, sostuvo que "es un diplomático que no tiene ningún antecedente en el área educativa" e indicó que "tendría que responder porqué fue diplomático en la era de la dictadura militar”.
En tanto, dirigentes políticos del radicalismo, Frente para la Victoria, Polo Obrero (PO) y Proyecto Sur también reclamaron al gobierno de Macri desistir de la designación de Posse frente a educación. " Es una declaración de guerra contra los maestros y toda la población de la Ciudad”, señalaron desde el PO. Y agregaron: "(Mariano) Narodowsky se tuvo que ir por emplear a un espía de 'Fino' Palacios. Pues bien: Macri lo reemplazó con un inspirador ideológico de Palacios, Chamorro y Ciro James".
El bloque porteño de Proyecto Sur, por su parte, manifestó su "rechazo" a la asunción de Abel Posse y convocó a una conferencia de prensa esta tarde, para las 17, en la sede de la CTA Capital, sita en avenida Independencia 766. "Denunciamos a Posse porque no tiene ningún respeto por los derechos humanos y los niños, y repudiamos su defensa de la represión: El nuevo ministro ha declarado que el Estado debe cumplir con la misión esencial de reprimir", anticiparon los seguidores de Pino Solanas.
"A 26 años del inicio de la democracia, echar mano a un apologista de la última dictadura militar para administrar la educación porteña es un insulto a la democracia y a la memoria de Raúl Alfonsín", afirmó un documento del bloque de diputados porteños de la UCR.
Por su parte, el diputado nacional por la Coalición Cívica ARI, Adrián Pérez, advirtió que la designación de Abel Posse como ministro de Educación porteño es un "nuevo error" de la gestión de Macri, a la que consideró "improvisada".
"Al igual que con la convocatoria al Fino Palacios para que se hiciera cargo de la Policía Metropolitana, el PRO vuelve a echar mano de figuras muy cuestionadas por sus antecedentes y sus posicionamientos públicos para ocupar un cargo de alta relevancia", sostuvo Pérez. "Es una figura que genera irritación por sus dichos y sus posturas autoritarias", agregó.
"No está capacitado para conducir un ministerio que exige amplitud de criterio, ductilidad en el trato con la comunidad y sobre todo una formación intelectual democrática y pluralista, algo de lo que evidentemente carece el funcionario designado", subrayó Pérez.
En tanto, la presidenta de la comisión de Educación de la cámara de Diputados y diputada por el Frente para la Victoria, Adriana Puiggrós, opinó que el designado ministro "demuestra con sus declaraciones lo que será su política educativa: de derecha tendiendo a lo fascista". Y agregó: "Hablar de criminalidad e indisciplina de los jóvenes son concepciones peligrosas para la democracia, y para la educación, pero principalmente para con nuestros niños/as y jóvenes, que son el fin de las políticas públicas, en este caso educativas".
