El fiscal federal Carlos Rívolo sostuvo que el aniversario de la muerte de Alberto Nisman "es un día nefasto por absolutamente cualquier lugar que se lo pueda buscar". En el mismo contexto, remarcó los riesgos que corren los funcionarios que investigan causas vinculadas al poder o a intereses económicos de envergadura.
El funcionario judicial aseguró que lo sucedido con el fiscal de la causa AMIA "no tiene comparación" con las presiones que suelen sufrir los miembros del Ministerio Público. Además indicó que "podría hacer historia con muchos fiscales federales que han sufrido presiones" durante su participación en distintas causas, incluidos el caso Ciccone y la investigación del atentado del avión de LAPA, pero afirmó que lo que ocurrió a Nisman es diferente porque "hay muchas respuestas para dar vinculadas a por qué se hizo ese acuerdo" con Irán.
Durante una entrevista radial, Rívolo precisó que si se llegara a probar que el acuerdo realizado durante la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvo destinado a "darle impunidad a personas acusadas del atentado" contra la sede de la AMIA, la Argentina "va a estar en una posición muy incómoda" y "ese costo lo vamos a pagar" en las relaciones internacionales.
El fiscal marcó que el trabajo de Nisman "fue la denuncia que presentó contra el gobierno anterior, específicamente por la forma en la cual el pacto con Irán se efectuó" y si el acuerdo tuvo como objetivo "darle protección a los autores del atentado de la AMIA", según consignó la agencia DyN.
En ese contexto, recordó que "pesaba sobre él (Nisman) esta fatua, esta orden de muerte contínua" por lo que se preguntó "cómo cuando el Gobierno se sienta a labrar unas cláusulas de un pacto" que, aseguró, era "absolutamente imposible de cumplir", no consideró la seguridad de quienes investigaban el atentado a la mutual judía.
Así, el funcionario judicial insistió en que se trataba de un acuerdo que "lo firmábamos con Irán. Sus autoridades gubernamentales habían y están siendo acusadas de ser autoras del atentado terrorista más importante que sufrió la Argentina y tengo funcionarios judiciales amenazados de muerte por mi contraparte" y, pese a ello, el Gobierno anterior "no largo una cláusula que diga esto se terminó".
Si bien Rívolo reconoció que las dudas sobre la muerte de Nisman hicieron que dejase "de ser una fantasía" el riesgo que corren los fiscales, resaltó que ninguno "se ha ido de su cargo por haber esbozado un atisbo de miedo o preocupación por su investigación".
