El diputado del PRO y constitucionalista Pablo Tonelli salió al cruce de las versiones que tildaron de “acta falsa” el documento donde el ministro de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, votó a favor de la extensión del mandato de Ricardo Lorenzetti al frente del máximo tribunal. “Eso es una gansada”, dijo.
El miembro de la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja sostuvo que “a nadie se le ocurre decir que sean nulos los documentos que Cristina Fernández de Kirchner decreta en Olivos”. Y explicó: "Es muy normal. A veces termina el acuerdo en la Corte, redactar el acta lleva un tiempo, los ministros se van y luego lo firman dónde estén, en su casa o en el pasillo".
Tonelli admitió en una entrevista por Cadena ECO que cuando "nos vamos de las comisiones sin que esté redactada el acta, después la firmamos en los despachos, eso lo saben todos”, consignó la agencia DyN.
"Eso del acta falsa es una gansada. Lo importante de la firma es que sea auténtica y que quien la firma sepa que está firmando", reiteró el diputado.
En ese sentido, explicó que "es muy común que los presidentes, incluida la actual, firmen los decretos en Olivos y no en la Casa Rosada. Es en su casa y no en el despacho oficial y los decretos dicen en su encabezado Buenos Aires y no Olivos. A nadie se le ocurre decir que los decretos son nulos porque el Presidente lo firmó en Olivos", replicó.
En cuanto a la comisión que integra, desde ayer presidida por la diputada camporista de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, refirió que "lo curioso es que hay pedidos de juicio político altamente fundados, como a (el vicepresidente Amado) Boudou, (la procuradora Alejandra) Gils Carbó o (el canciller Héctor) Timerman y no quieren avanzar con esto. Pero, en cambio, se les ocurre avanzar contra el juez Fayt por una causal que no está prevista en la Constitución".
"La Constitución sólo prevé para el juicio político el mal desempeño o la comisión de un delito. Nadie dice eso de Fayt, sino que lo único que dicen es que está viejo", añadió. Para Tonelli, lo que el Gobierno está haciendo "es una embestida contra el juez Fayt de modo particular y contra la Corte en general, porque la Presidenta está preocupada por el futuro de ella y por su familia".
Sin descartar del todo los motivos ideológicos, explicó que principalmente por ello, la Presidenta "hace lo posible por dominar a la Corte y ha propuesto a un candidato manifiestamente incompetente, pero leal, tal como se supone que es el candidato Roberto Carlés".