POLITICA
Críticas económicas

Para The Economist, "Alberto Fernández es un presidente sin plan y débil"

El medio británico hizo un editorial demoledor de la gestión del Presidente al que acusaron de tener "ansia de popularidad". Qué dijeron del funeral de Maradona.

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alberto fernandez the economist | Cedoc Perfil

"El Presidente de Argentina está sin un plan". Con este demoledor título el medio británico The Economist lleva a cabo un análisis del desempeño de Alberto Fernández al frente de la Casa Rosada, cuando se está por cumplir casi un año de haberse sentado en el sillón de Rivadavia. Al mandatario se le acumulan las críticas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

En una columna editorial de la sección "Americas", The Economist describe al Presidente como alguien que improvisa, débil, con ansia de popularidad y sin rumbo. La nota arranca haciendo hincapié en lo que Diego Armando Maradona representó, tanto mientras vivió como cuando se murió. "El funeral del futbolista más famoso de Argentina el 26 de noviembre fue tan apasionado y caótico como los asuntos de su país", indica.

El medio británico destaca que Alberto desafió las reglas sanitarias de su propio Gobierno al ofrecer la Casa Rosada como lugar para despedir al Diez y provocó "el caos". "El ansia de popularidad de Fernández por asociación es una señal de su debilidad", cuestiona el texto.

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El ansia de popularidad de Fernández por asociación es una señal de su debilidad

La columna compara ese desorden funerario con la economía argentina y la gestión de la crisis sanitaria que provocó la pandemia. La cuarentena "no evitó, sino que sólo retrasó un brote severo de coronavirus". En ese sentido, se destaca el hecho de que Argentina se encuentra entre los diez primeros países en cuanto a muertes registradas en proporción de la población. 

La descripción del Presidente 

La publicación describe a Alberto como "un socialdemócrata" al frente de una "incómoda coalición peronista" en la que "gran parte del poder recae en su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner". A su entender, ambos conforman un "matrimonio político palpablemente sin amor".

La revista analiza que la dupla se mantuvo unida pero destaca las quejas de Cristina de los "errores" y "funcionarios que no andan" de Alberto. Asimismo, remarca que los mandatarios hablaron "por primera vez en 45 días" en el funeral de Maradona. Otro de los puntos de tensión que enumera es la intención del kirchnerismo de controlar el poder judicial y que la vicepresidenta "está furiosa" porque el jefe de Estado no le puso un freno a los expedientes de corrupción en su contra que avanzan en los tribunales.

Los secretos de la marcha atrás de Fernández en la expropiación de Vicentin

La gestión económica, también estuvo en la mira. El texto cita a críticos que aseveran que el gobierno no tiene plan económico y deambula entre posiciones pragmáticas y populistas. Lo ejemplifica con la marcha atrás en la intención de expropiar Vicentín y el polémico impuesto a la riqueza, que podría convertirse en ley este viernes 4 de diciembre en el Senado.

La economía se califica como "deprimida" en un contexto en el que la gestión del Frente de Todos asistió a la población con ayudas de emergencia "imprimiendo dinero". "Los desequilibrios en la Argentina terminan en racionalidad o en una explosión", señala un político que cita el medio, que añade que "esta vez el tránsito a la racionalidad va lento". 

No todo son críticas. The Economist considera que el principal logro albertista fue la reestructuración de la deuda externa, al recibir un apoyo de la gran mayoría de los tenedores de bonos. Sin embargo, ese éxito no consiguió restablecer la confianza en el peso ni tampoco el acceso del país a los mercados internacionales.

La conclusión

"La recuperación será lenta", estima la columna. Su proyección la sustenta con el hecho de que el cepo y el impuesto a la riqueza desalientan la inversión. Por otro lado, recuerda que varias empresas multinacionales ya se fueron de la Argentina, como el gigante chileno Falabella, la aerolínea Latam o la cadena de supermercados WalMart.

Según su análisis, vivir bajo sus propias reglas hizo que la Argentina pasara de ser uno de los países más desarrollados de Latinoamérica a una "una larga declinación". "En eso Maradona también representó a su país", compara nuevamente.

"Diego tenía tanta riqueza futbolística que pensó que la podía derrochar y no se terminaría. Se cayo, se levantó, se cayó otra vez. A falta de glorias futuras, se deleitaba en sus glorias pasadas. La Argentina, quizá", cierra.

B.D.N./FeL