Óscar Parrilli salió a responderle a la jueza María Romilda Servini de Cubría, que la semana pasada amenazó con allanar la Casa Rosada si no le suministran registros de llamadas vinculadas con el caso del tráfico de efedrina.
"Las declaraciones de la jueza Servini de Cubría fueron inapropiadas", afirmó el secretario General de la Presidencia en una conferencia de prensa desde la sede de gobierno.
El funcionario explicó que "ningún teléfono" en el edificio de Balcarce 50 "tiene discado directo", por lo que los números mencionados en el informe de la jueza "nunca pertenecieron a la Presidencia". Otras líneas, sostuvo según la agencia Télam "fueron dadas de baja por inconvenientes en junio".
"Hay números que tienen la posibilidad de discado directo entrante o saliente, pero ninguno de los teléfonos del oficio lo tiene. Todos ingresan por conmutador", reiteró.
Parrilli respondió así al pedido de la jueza, que había anticipado que podía allanar la Casa Rosada si no le entregaban la información. Servini de Cubría investiga una causa de tráfico de efedrina que involucra a José Granero, ex titular de la Sedronar, y al "Clan Zacarías", un grupo de hermanos con extensos contactos en el gobierno.