La familia de Lázaro Báez pidió ayer al juez Sebastián Casanello, mediante un escrito,que se aparte de la causa que investiga al empresario kirchnerista por considerar que existe supuesta pérdida de imparcialidad y direccionamiento de la causa. Si bien el magistrado rechazó la acusación, la semana próxima viajará al Vaticano para reunirse con el papa Francisco.
El encuentro, previsto para los días 3 y 4 de junio está a cargo de Gustavo Vera, titular de la ONG La Alameda y en él se incluyen algunos jueces argentinos, entre los que se encuentran también Ricardo Lorenzetti y María Romilda Servini de Cubría, entre otros.
El 28 de abril, Casanello disertó en el 4º Congreso Antimafia en Rosario, invitado por La Alameda y otras cuarenta organizaciones contra la trata, el trabajo esclavo, el narcotráfico y la corrupción. Fue gracias a esos contactos que Casanello entró en la lista de favoritos del Papa.
El juez tuvo una causa de especial interés papal: el expediente por presunto enriquecimiento ilícito contra Jaime Stiuso, el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia. Fue apartado por la Cámara Federal.