Como símbolo de las internas que crujen en el fondo del peronismo, el jefe del Bloque Justicialista del Senado, Miguel Pichetto, y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvieron a cruzarse con dureza en el Senado en el marco del debate sobre el aumento en las tarifas del gas. En medio de la intervención del rionegrino, la líder de Unidad Ciudadana cuestionó sus palabras fuera de micrófono, hablando con sus compañeros de bancada, lo que provocó la reacción de su excompañero de bancada, que le reclamó que lo escuchara porque él siempre "la escucha con mucha atención". Como esas palabras de CFK junto a los suyos continuaban, señalando en un punto que ella no se arrodillaba, Pichetto contestó "claro, usted no se arrodilla, su orgullo es infinito".
El duelo fuera de micrófono siguió por algunos segundos, hasta que Federico Pinedo, que se encontraba en ese momento a cargo de la presidencia de la Cámara, levantó la voz ara señalarle a los senadores "que no dialogaran entre sí".
En su discurso, la legisladora por la provincia de Buenos Aires había planteado sus críticas al acuerdo entre el Poder Ejecutivo y la gran mayoría de las bancadas del Senado para avanzar con un proyecto de comunicación sobre el tema, mientras el Gobierno evalúa los mecanismos para que sea el Estado el que afronte el aumento, algo que CFK ya había criticado desde su cuenta de Twitter.
La exmandataria señaló que no se puede derogar una resolución del Ejecutivo con un proyecto de comunicación y que la solución que propuso este miércoles el Gobierno no era tal: "Hay que pensar en la legalidad y los antecedentes de afectar recursos públicos para equilibrar balances de compañías privadas", sostuvo.
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Molesto por ese discurso, Pichetto señaló que el proyecto es "un mensaje vigoroso" y pidió "valorar que el Senado logró parar esta medida", tras lo cual agregó: "En la política, lo que importa es el mensaje, la señora expresidenta debería saberlo".
Cristina comenzó entonces a criticar al senador justicialista fuera de micrófono y a cuestionar con mayor énfasis el acuerdo con el Ejecutivo. "Yo la escucho con mucha atención, así que le pido que me respete", reaccionó Pichetto, que todavía estaba en uso de la palabra y, mientras la exmandataria continuaba criticándolo, agregó: "No, claro, usted nunca se arrodilló. Su orgullo es infinito".
H.B./F.F.
