La tranquilidad de las rondas de diálogo en el Senado se vió interrumpida por una solicitud del senador jujeño Gerardo Morales: "Pido que se retire un patotero de Guillermo Moreno, no necesitamos patotas", lanzó el radical quien acercó al presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Fabián Ríos. Todo, ante la fría y punzante mirada del secretario de Comercio Interior.
El pedido fue secundado por la representante del bloque de la Coalición Cívica, María Eugenia Stenssoro. Ambos senadores temen que la seguridad del encuentro se vea comprometida por la presencia de un "patotero" de Moreno. Por su parte, el senador Nicolás Fernández acusó a los senadores de lanzar una "chicana política" en el medio de la reunión.
El colaborador al que todos hacian mención es Hernán Brahim: una de las figuras más cercanas a Guillermo Moreno, a quien custodió el sábado 16 de junio en Plaza de Mayo, cuando el polémico secretario fue a apoyar al Gobierno y a desalojar caceroleros junto a grupos de piqueteros oficialistas. Brahim también fue además interventor de la Secretaria de Comercio en el Mercado Central y luego en Metrogas, donde impartió el método "Moreno" en toda su ortodoxia.
Moreno es el plato fuerte de la mañana, en la que ya habló el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, quien defendió el sistema de retenciones móviles, cuyo objetivo es "desacoplar los precios internacionales de los precios internos", apuntó. El funcionario aseveró que el proyecto oficial distingue las situaciones" del pequeño y mediano productor del gran productor, y recordó que el texto fue "mejorado" en la Cámara de Diputados para que "la compensación que reciba el pequeño productor se encuentre en un marco de mayor transparencia".
