Contadas parecen las horas del el intendente de Pinamar, Blas Altieri. Hoy desde las 11, el Concejo Deliberante votará por su destitución debido a las innumerables denuncias que recibió el jefe comunal, entre ellas, el otorgamiento de viviendas sociales a sus hijas. Según dijeron desde el órgano legislativo, los ediles contarían con los votos necesarios para correrlo del cargo.
La última estrategia de Altieri fue denunciar públicamente un "golpe" institucional. En junio ya había sido suspendido por ocho de los diez concejales al imputársele 33 cargos. Altieri fue reemplazado por Hernán Muriale, quien ocupará el máximo cargo comunal hasta saber su futuro. Hoy sería el capítulo final.
Entre las imputaciones está la entrega de viviendas sociales a familiares directos suyos, sus dos hijas, investigación que llevó adelante el programa CQC y donde en una visita a esa localidad el cronista Gonzalo Rodríguez fue agredido por custodios de Altieri.
A eso se le suman: falta de transparencia en la compra de un vehículo por más de 140 mil pesos; pagos irregulares a la empresa COVELIA; anomalías en condonaciones de deudas municipales y la suspensión de los talleres de cultura que dejaron a más de 50 profesores sin trabajo.