La violencia durante el último gobierno democrático en la década del setenta sigue generando controversias. Esta vez por las declaraciones del veterano peronista Antonio Cafiero en una causa contra ex represores. El dirigente justicialista sostuvo que la orden del gobierno de María Estela Martínez de Perón en 1975 de "aniquilar" el accionar "subversivo" no implicaba "un cheque en blanco a los militares", ya que " siempre se dispuso combatirla (a la guerrilla) dentro de la Constitución y de la ley y nunca se pensó en procedimientos fuera de las normas vigentes".
El ex gobernador bonaerense, ex legislador y ex ministro de Economía declaró ayer por teleconferencia desde la Capital Federal en el proceso contra Luciano Benjamín Menéndez y otros responsables de la represión ilegal, en el marco del juicio por el funcionamiento de un centro clandestino de detención en la ex Jefatura de Policía de Tucumán.
"El objetivo del Gobierno constitucional fue detener o dificultar la acción de la guerrilla mediante las Fuerzas Armadas, porque l as fuerzas policiales estaban superadas", afirmó Cafiero. Aunque advirtió que "no se justificaba el accionar de grupos armados contra quienes habían sido elegidos libremente. Peligraba la seguridad de la Nación", subrayó.
Perfil.com consultó hoy al histórico dirigente del PJ por sus dichos, que generaron polémica y se multiplicaron por los medios informativos de todo el país desde muy temprano. Cafiero aseguró tajantemente que " de ninguna manera yo justifiqué la represión ilegal" durante su testimonio. " Es un disparate interpretar eso", consideró. E insistió, vía telefónica, que "el Gobierno emprendió el combate contra la guerrilla respetando todas las leyes de la Constitución nacional".
En 1975, Cafiero integraba el Consejo de Seguridad de la Nación, pero ratificó que no participó de ninguna reunión y que se desempeñaba como ministro de Economía. Un año antes del famoso golpe de Estado que encabezó Jorge Rafael Videla, el gobierno democrático utilizó fuerzas paramilitares para neutralizar a los grupos armados, como Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo, más conocido por sus siglas ERP.
Asimismo, el referente peronista aseguró ayer que los jefes de esas guerrillas de los '70 "no tenían capacidad ni coraje y huyeron como ratas mientras sus conducidos eran abatidos o detenidos", y aseveró que la guerrilla "tenía capacidad de dañar pero no para gobernar y aunque quería apoderarse del poder nunca tuvo el apoyo del pueblo".
En su relato, Cafiero recordó que el concepto de "aniquilar" la subversión estaba contenido en un decreto firmado por el presidente provisional Italo Luder " no es eliminar al subversivo, sino sólo desarmar al enemigo; no es exterminar al adversario, sino dejarlo inerme para que no pueda seguir actuando".
En efecto, uno de los decretos firmados entonces para combatir a la guerrilla -el 8 de octubre, día del nacimiento de Juan Domingo Perón- disponía "la intervención de las Fuerzas Armadas en la ejecución de operaciones militares y de seguridad y a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país".
"Los jóvenes militantes tenían gran capacidad de combate pero sin experiencia y sus líderes mostraron que no tenían capacidad ni coraje, ya que huyeron como ratas mientras sus conducidos eran abatidos o detenidos. No había ninguna justificación para el golpe de Estado, salvo el miedo que los militares le tenían a la guerrilla", señaló finalmente.
Fuente: DyN.