La salud de Mauricio Macri y su recuperación de la fisura de costilla tienen una fecha clave: el 20 de enero, día en que programó viajar al Foro Económico de Davos, principal cumbre del poder económico mundial. En la Casa Rosada consideran trascendental la agenda del encuentro, tanto que se convirtió en uno de los ejes de la gestión en sus primeros dos meses: traer buenas noticias de Davos en materia de inversiones y acuerdos de cooperación con países que se han alejado de Argentina. Según fuentes oficiales, en principio, la salud de Macri no le impedirá concurrir a la cumbre. De hecho, el Presidente ya tiene sus pasajes en business por Air France (ver recuadro).
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, viene trabajando junto con la canciller, Susana Malcorra, y el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, en lo que, según creen, será una oportunidad para atraer inversiones y aceitar relaciones con empresas multinacionales.
Peña avanza de manera personal, junto con el secretario de Planeamiento Estratégico, Fulvio Pompeo, en encuentros con dos de las máximas autoridades de EE.UU.: el vicepresidente, Joe Biden, y el secretario de Estado, John Kerry. También está prevista una reunión con el presidente de Google –quien, afirman, pidió reunirse con Macri–, Sundar Pichai.
A ello se les suman probables reuniones bilaterales, algunas de las cuales se coordinan en la misma cumbre. Figuran en la lista Enrique Peña Nieto (México) y Juan Manuel Santos (Colombia), con quien el Presidente viene dialogando hace un par de años, mientras era jefe de Gobierno porteño.
De no ser por un agravamiento de su dolor en la costilla, el Presidente partirá el miércoles próximo con una comitiva pequeña. A los funcionarios mencionados se les sumarán el vocero, Iván Pavlovsky, un fotógrafo oficial y la gran sorpresa: el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
“Creemos que Mauricio puede ser importante en Davos; el mundo nos está mirando como un nuevo liderazgo y podemos convencer a muchos de que la Argentina es una oportunidad de inversiones”, destaca uno de los funcionarios que ya tiene su ticket. Además de con jefes de Estado y empresarios, Macri tiene previsto reunirse con autoridades del Banco Mundial, el BID y la Corporación Andina de Fomento. El objetivo: destrabar crédito blando a baja tasa de largo plazo para obras de infraestructura. Por caso, cloacas y agua potable para la Provincia. ¿Las autoridades del controvertido FMI? No está previsto aún un encuentro. La secuela de 2001 y del fatídico experimento neoliberal aún está latente. Y, aunque el FMI no financia obras de infraestructura, las condiciones que suele poner a los países no permiten “libertad de acción” en cuanto a la política económica. De ahí la cautela.
Viajará por Air France
El viaje a Davos inaugurará para el Presidente una nueva forma de volar: no utilizará ninguno de los aviones de la flota oficial (el Tango 01 entró, durante seis meses, a reparación, y el Tango 10 no tiene autonomía para llevarlo). En este marco, viajará por Air France en business junto con su comitiva.
Macri también descartó viajar por Aerolíneas. “Era difícil con el tema de las escalas ir por la línea de bandera; hicimos lo más simple”, cuenta uno de los encargados.
En cuanto a la flota de aviones, de los diez que tenía el Presidente a su mando, sólo el Tango 10 está en funciones, aunque casi no se utiliza. La decisión oficial es que, en vuelos largos sobre todo, Macri utilice una aerolínea comercial. En casos de urgencia está contemplado el alquiler de aviones, en algunos casos a la empresa MacAir Jet.