El proyecto que busca modificarle el nombre al Centro Cultural Kirchner, el cual lleva el apellido del exmandatario y fue inaugurado en mayo de 2015 durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, parece estar cada vez más cerca.Tras un acuerdo con diputados del oficialismo, el Gobierno comenzará a debatir el cambio. Se tratará de un proyecto de ley que le dará al Congreso la potestad para bautizar o rebautizar monumentos y edificios públicos nacionales. Está previsto que se presente luego de la Cumbre del G-20.
Desde el entorno del Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos Hernán Lombardi confirmaron a PERFIL la iniciativa, de la cual una de las condiciones que se deberán cumplir es que tendrán que pasar al menos 20 años de la muerte de una personalidad pública para que pueda utilizarse su nombre en un paseo, edificio, plaza o calle. Asimismo, se plantea que esa personalidad pública o acontecimiento histórico tiendan a la unidad nacional y no a la división.
Entre los posibles nombres que rondan en la actualidad para ‘rebautizar’ el CCK serían "Centro Cultural Bicentenario", tal como era el proyecto original de los Kirchner y como en 2017 aseguró el mismo Lombardi que debería llamarse o bien, otra opción es "Centro Cultural de la Independencia".
El motivo. El disparador para la presentación de este proyecto fue el caso de los llamados cuadernos de las coimas del kirchnerismo. En esa causa, el juez Claudio Bonadio procesó a la expresidenta Cristina Kirchner ,dado que consideró que junto con su fallecido esposo Néstor Kirchner, eran jefes de una asociación ilícita dedicada a cobrar coimas a cambio del otorgamiento de obras públicas millonarias.
Archivo | Cristina criticó la iniciativa para modificar el nombre del CCK
Puntos del proyecto para el cambio de nombres de lugares o edificios públicos:
- Deberá transcurrir un período de 20 años desde la muerte de la personalidad que le da nombre al lugar.
- El nuevo nombre deberá tener un valor social e histórico indiscutible.
- El cambio de nombre podrá ser retroactivo a edificios que hayan sido bautizados en los últimos 15 años.
- Los personajes o hechos históricos con los cuales se denomine a esos espacios públicos deberán revestir el mayor grado simbólico de unidad nacional y no tender a la división de la ciudadanía.
- Los nombres nuevos siempre deberán tener control parlamentario.
- Se le reconocerá así una atribución constitucional indelegable al Congreso para "la imposición de nombres o denominaciones" a bienes muebles e inmuebles del Estado, vías de circulación, obras, monumentos, espacios, aniversarios, eventos, entidades y en general.
- Se creará una Comisión Bicameral para la Denominación de Bienes y Espacios Públicos (integrada por diputados y senadores) y las decisiones se tomarán por mayoría.
Antecedente. El posible cambio del nombre del espacio donde funcionó la oficina del Correo Central no es nueva. En marzo de 2017, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y Lombardi tuvieron un cruce cuando la actual senadora había cuestionado al funcionario por proponer esa modificación.
Archivo | Hernán Lombardi le respondió a Cristina por el nombre del Centro Cultural Kirchner
En esa ocasión, el Titular del Sistema de Medios escribió una carta abierta dirigida a la exmandataria donde le planteó: "La hipertrofia llevada a cabo durante su Gobierno al nominar centenares de edificios, rutas, polideportivos y hasta rotondas, poco contribuyó a la calidad institucional".
Asimismo, sostuvo en ese momento lo mismo que ahora, proponer a legisladores nacionales que "no se puedan imponer nombres a bienes o lugares públicos hasta veinte años después de la muerte" del homenajeado. "El valor a ser defendido es el fortalecimiento de las instituciones", indicó a la vez que concluyó: "Será el Parlamento de la Nación quien lo decida cuando lo considere pertinente".
En ese marco, en junio del mismo año en una entrevista con PERFIL, el funcionario contó: "Con el presupuesto que demandó la obra del CCK, hubiéramos hecho 24 usinas del arte", en alusión al dinero invertido en la restauración y puesta en valor de la obra, la cual inició en y finalizó en mayo de 2015, momento en que fue inaugurado.
Otra propuesta de nombre. En 2017 comenzó a circular en las redes sociales una petición de firmas para cambiarle la denominación actual y ponerle Gustavo Cerati, en homenaje al fallecido músico.
"Los fanáticos de Soda Stereo & Gustavo Cerati creemos que el actual Centro Cultural Néstor Kirchner" debería pasar a llamarse: "Centro Cultural Gustavo Adrián Cerati", ya que si bien la política es cultura no es lo suficiente como para representar un Centro Cultural, en cambio la música es mucho más cultural que eso, dado a que en la política hay mucha corrupción, muertes, robos, etc. No tenemos nada en contra de los Kirchneristas pero es mas que nada por una cuestión general y de cultura", sostenía el mensaje publicado en la plataforma Change.org.