Felisa Miceli se convirtió esta semana en la primera ex funcionaria del Gobierno kirchnerista en ser condenada por la Justicia, al recibir cuatro años de cárcel por "encubrimiento agravado" por su condición de funcionaria pública y por "sustracción de documento público" en el caso del hallazgo de bolsa con 100 mil pesos y más de 30 mil dólares en su baño privado de la cartera de Hacienda. Sin embargo, aún permanece libre.
Miceli insistió momentos antes del veredicto en sostener su inocencia, el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de primera instancia dispuso después la condena a cuatro años y ordenó el decomiso de los 100 mil pesos. Además, dispuso investigar el origen de los 31.670 dólares que también estaban en el armario el 5 de junio de 2007. Pero la ex funcionaria tendrá otras oportunidades para probar su inocencia.
Es que la sentencia dictada por los jueces Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara no está firme, lo cual significa lo que la propia Miceli ya anunció, que apelará "en todas las instancias", es decir ante la Casación Penal y la Corte Suprema.
Recién si la decisión fuera confirmada en todos sus términos, la ex ministra debería ir presa hasta cumplir las dos terceras partes de la condena. Por otra parte, para que el caso alcance la instancia de la primera apelación (Casación) van a ser necesarios varios meses, a los cuales se suma la feria judicial que está a días de comenzar.
"No hay ninguna certeza ni prueba contundente en mi contra", dijo Miceli tras el veredicto. Según el Código de Procedimiento Penal, si Casación compartiera lo dicho por Miceli podría revocar el fallo y ordenar que el TOF2 emita una nueva sentencia o bien ordenar directamente que se comience un nuevo juicio. También le puede solicitar al tribunal que rebaje la pena. En el peor de los escenarios para la exministra, la Cámara podría confirmar la condena.
Gira mediática. Ni lerda ni perezosa, Felisa Miceli comenzó desde el instancia posterior a la condena una larga recorrida por radios y medios televisivos para insistir con su versión de los hechos. "Fui ministra del Ejecutivo pero llegué desde un lugar desde el cual no llegan los ministros de Economía. No tuve una estructura de poder propia y muchos otros ministros si la han tenido, y aquí lo estoy pagando", dijo ayer por la tarde ante la prensa. Sin embargo, no quiso dar nombres y tampoco opinar sobre otras causas judiciales.
Este viernes, la ex ministra advirtió que para la Justicia "algunos tienen coronita y otros ni siquiera son escuchados", y reveló que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no la llamó. "No me siento sola ni siento que me soltaron la mano" desde el Gobierno, sostuvo Miceli, aunque reconoció que ninguno de los funcionarios ni la jefa de Estado se comunicaron con ella tras la sentencia.
En 2005 Miceli había sido nombrada ministra de Economía por el entonces presidente Néstor Kirchner que había pedido la renuncia a su antecesor Roberto Lavagna (2002-2005) y debió renunciar tras el hallazgo de la bolsa y su publicación en Diario Perfil, aunque pasó a trabajar a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, sostenida con fondos públicos.