Mientras hacia el interior del kirchnerismo evalúan sumar a Néstor Kirchner, presidente del PJ, como un eventual "Plan B" (en caso de no funcionar las candidaturas de Randazzo y Massa) el marco legal sobre su candidatura por la provincia de Buenos Aires despierta suspicacias.
Kirchner tiene, como presidente de la Nación, cuatro años de residente en Olivos, Buenos Aires. No obstante, constitucionalmente deberá sortear ciertas aprobaciones. "Con la candidatura de Daniel Scioli, la Corte bonaerense allanó las posibilidades e interpretó su postulación", dijo el abogado Daniel Sabsay a Perfil.com.
En el caso del ex presidente, Sabsay tiene dudas: "Hay que ver si ese domicilio vale también como domicilio para computarlo para un cargo provincial". La premisa de la que se parte tiene a Daniel Scioli como un caso emblemático de las candidaturas. El año pasado, tanto el actual gobernador bonaerense, como el candidato de Unión PRO, Francisco De Nárvaez, tambalearon sus candidaturas hasta que la Corte finalmente interpretó esas figuras legales a su favor.
En el caso de Scioli, vivió 12 años en la provincia de Buenos Aires siendo menor de edad pero, a sabiendas de su candidatura, se mudó - repentinamente - a provincia. La anécdota con De Nárvaez fue similar: Nació y vivió en Colombia.
Un dirigente del Justicialismo de la provincia se mostraba despreocupado por entonces: "No nos vamos a hacer problema hasta septiembre; ese mes vence el plazo para inscribir las candidaturas en la provincia, por lo que sólo a partir de entonces la oposición (que discute la legalidad de la candidatura de Scioli) podrá realizar algún planteo. ¿Acaso alguien piensa que en ese mes y medio que queda hasta las elecciones la Justicia podrá revertir lo que ya es un hecho?"
Otro caso fue el de Cristina Fernández en sus tiempos como senadora. En 2005, cuando se presentaba como candidata a legisladora por la provincia de Buenos Aires y competía con Hilda "Chiche" Duhalde en una reñida elección por el poder bonaerense, Cristina no votó. De hecho, el padrón electrónico lo esclarecía sin medias tintas: La primer mandataria debía votar entonces en la Escuela Nuestra Señora de Fatima, en Río Gallegos.
El marco legal en la estrategia electoral de los K, según sus propios antecedentes, es un obstáculo sencillo.