La Secretaría de Comercio extendió el programa Precios Justos a distintos rubros con el objetivo de contener la inflación. Sin embargo, desde la firma de estos acuerdos, los productos siguen sin conseguirse en gran parte del interior del país y otros crecieron por encima de los índices difundidos por el Indec.
Desabastecimiento, incrementos superiores a los convenidos e incumplimiento de las distribuidoras son algunas de las quejas más comunes, según referentes de los sectores consultados por PERFIL.
La canasta de frutas y verduras se renovó en julio, pero con un incremento del 39,1% en el precio de la papa, muy por encima del 24,7% que marcó el Indec para junio.
Los valores de estos bienes rigen únicamente para el AMBA, pero los Precios Justos barriales fueron anunciados para todo el país.
“Acá nunca se consiguieron. Nada fuera de los hipermercados”, aseguró a PERFIL Mario Sarli, integrante del Centro de Almaceneros de Paraná. “Tenemos dos mayoristas y nunca tuvieron esos precios”, agregó.
Si bien los alimentos y bebidas crecieron, según datos del Indec, muy por debajo de la inflación general de junio, Sarli detalló que “arrancaron julio con aumentos importantísimos”, sobre todo en productos lácteos. “El yogur de litro hay que venderlo a mil pesos”, explicó.
“En el interior no hay Precios Justos”, aseguró a PERFIL Héctor González Pavan, de la Confederación General de Almaceneros (CGA). “A nosotros, lo básico, lo que más lleva la gente, nos aumentó entre un 9% y 10%”, agregó.
“En Río Cuarto un solo mayorista hizo el acuerdo por 42 productos, de los cuales solamente tenían 21 en stock”, comentó por su parte Adrián Roberto Morales, presidente de la Cámara de almaceneros de esa ciudad.
“Con ese bajo aprovisionamiento es imposible implementar ese programa”.
Según Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), de los ocho mayoristas que están comprometidos solo uno cumple. “Cuesta conseguir mercadería como aceite o arroz”, afirmó. “Por un lado están los mayoristas que no acompañan y por el otro las empresas que aparentemente tampoco reponen productos”, detalló.
La provisión de mercadería a precios acordados en supermercados del interior también está comprometida. Según un relevamiento de PERFIL, las grandes cadenas exhiben carteles, pero estanterías vacías.
Los comercios barriales denunciaron que los acuerdos de precios generan desabastecimiento. “Hay un puré de tomate que en el comienzo del programa conseguí, lo compré, lo puse al precio convenido y no solamente vendí todo lo que había comprado, sino que vendí también mi stock”, afirmó Savore. “Hoy ya no tengo ese puré, perdí mi stock, y la rentabilidad es demasiado baja”.
El rubro de los combustibles también acordó incrementos hasta el 15 de agosto. Pero las petroleras llevan tiempo advirtiendo que la suba pactada del 4,5% por mes es muy baja, y en julio adelantaron una semana la actualización.
Con empresas de celulares y electrodomésticos, la Secretaría de Comercio acordó precios fijos hasta el 15 de agosto.