Una de las incógnitas que deja la eliminación del capítulo fiscal de la ley ómnibus es cómo reaccionarán los mercados mañana.
De acuerdo a los analistas consultados por PERFIL, se espera “preocupación” y una “reacción negativa” en la plaza bursátil por la medida anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
El día y el horario del anuncio no fueron azarosos. La decisión estaba tomada desde el jueves por la mañana y decidieron postergarlo hasta el viernes a las 20 horas para no tener que lidiar con una turbulencia financiera en la última rueda de la semana y que pueda diluirse el impacto en el transcurso del fin de semana.
Tampoco fue casual que Caputo fuera quien diera la conferencia de prensa, fue orden directa del presidente Javier Milei.
Para el exministro de Hacienda bajo la presidencia de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, se espera una reacción negativa por parte de los mercados “por mayor incertidumbre fiscal, que es el primer eslabón del programa de estabilización”.
“El proyecto plantea un ahorro fiscal de 1,4% del PBI (de un total de 5%) que ahora no está claro con qué se reemplazará”, continuó Lacunza.
Por su parte, y siguiendo en la misma línea, el director del Centro de Economía Política Argentina, Hernán Letcher, estima que mañana el mercado va a tener una reacción negativa respecto del anuncio por dos cuestiones.
“Primero porque claramente hay un retroceso en la política del gobierno o en el deseo del gobierno de implementar el recorte, estamos hablando de 1,8% del PBI, o sea una buena parte del 40% del ajuste estaba en esa norma y lo está corriendo, así que el mercado no lo va a tomar positivo”, explicó Letcher.
Y agregó: “En segundo lugar, porque si bien Caputo dijo que se mantiene ese sendero de ajuste, no dio precisiones de cómo se puede hacer, con lo cual esa incertidumbre yo creo que el mercado el lunes (mañana)lo va a ver reflejado en sus precios”.
Ahora bien, la cuestión es: cómo se va a lograr ahora el objetivo de déficit cero planteado por el Gobierno.
Milei cree que de todas maneras van a lograr estabilizar la economía a pesar de no estar el paquete fiscal en la ley ómnibus.
Desde la intimidad del Presidente repiten que el objetivo de déficit cero se mantiene y se logrará a base de motosierra y licuadora.
Todo el apartado fiscal que se eliminó de la ley Bases representa una pérdida de 1,4 puntos del PBI en el plan que tenía inicialmente el oficialismo de reducción del 5% del producto interno bruto.
Si se contabiliza el tema de ganancias, que corre por fuera del capítulo fiscal de la ley Bases, representan un total de 1,8 puntos del PBI que el Gobierno deberá buscar la manera para reemplazar y logra la meta de déficit cero, ya sea a través de la mayor reducción de los gastos, que los economistas coinciden que puede caer en esta vía el achique fiscal, o mediante el incremento de los ingresos, es decir, de impuestos.
En este último punto, cabe recordar que el Gobierno pensaba introducir todo lo relacionado a la cuestión tributaria en el mega-DNU pero por temor a sufrir un revés judicial –el Congreso legisla sobre esa materia–, finalmente optaron por incluirlo dentro de la ley Bases.
Por el lado de la reducción del gasto, desde el Gobierno piensan ir a fondo, sobre todo en lo que respecta a reducir la obra pública, incluso las que podrían ser financiadas a través de organismos multilaterales y usar ese crédito para lograr la meta fiscal.
“Obviamente esto complica el plan del Gobierno de cerrar el déficit fiscal o lo obliga a tener que hacer más recortes en el gasto dado que los ingresos no van a poder subirse por el retiro de este paquete”, analiza Christian Buteler, analista financiero.
“Me parece que no va a ser una medida bien recibida por el mercado, al contrario, es muy probable que el mercado lo vea con preocupación y obviamente los activos reaccionen de esa manera”, agregó.
Algo curioso en la relación del Presidente y los mercados: celebraron en un principio triunfo, aunque durante la campaña se mostraban escépticos respecto a un triunfo del libertario en las urnas.
