El apellido Moyano es sinónimo de "camioneros" y esa relación semántica no se forja de la noche a la mañana sino con años de permanencia en la primera plana del poder sindical. Eso es precisamente lo que ha logrado Hugo Moyano, quien el 4 de marzo próximo será el único agasajado en el megaevento que celebrará sus 20 años al frente de la conducción del gremio de los camioneros.
Con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su marido, el ex presidente, Néstor Kirchner, sentados en la primera fila, Moyano será ovacionado por los principales funcionarios del gabinete nacional y los miembros de la central obrera, e incluso algunos de los "gordos", con los que mantiene un abierto enfrentamiento, según confió su hijo Pablo a la agencia de noticias DyN.
La cancha del Club Deportivo Español, en el bajo Flores, se embeberá en la liturgía peronista-sindical para reforzar el poder del titular de la Central General de los Trabajadores (CGT), en un año en el que deberá renovar sus credenciales en elecciones. El festejo no es inocente, apunta a robustecer la imagen de Moyano de cara a esos comicios.
Pablo Moyano, hijo del líder sindical, aseguró que se llevará a cabo una "marcha nacional de los trabajadores camioneros que estará integrada por más de 30 mil compañeros que llegarán de todo el país".
"El acto se va a hacer por nuestro historia, por la identidad y por la lucha. Es un acto de la militancia y por los 20 años que hace que Hugo Moyano está al frente de nuestra organización", consideró.