Más de cuatro meses demoró el Frente de Todos desde que echó a correr la idea de gravar las grandes fortunas para hacer frente a los gastos por la pandemia de coronavirus hasta que finalmente el proyecto de ley se materializó y llegó al Congreso. La denominada iniciativa del “Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia” entró en la tarde de ayer a la Cámara de Diputados y abarca un universo de aproximadamente 12 mil personas con patrimonio declarado de más de $200 millones.
En otro intento del oficialismo por mantener la iniciativa política y el control de la agenda un día después de la media sanción a la Reforma Judicial en el Senado, se conoció el texto que, de acuerdo al cronograma del oficialismo, se comenzaría a tratar en comisiones la próxima semana y que fue especialmente motorizado por el jefe del bloque del Frente de Todos Máximo Kirchner. En principio abarcaría las comisiones de Presupuesto y Hacienda, presidida por el autor del proyecto Carlos Heller y de Finanzas, cuya titular es Fernanda Vallejos.
En medio de la crisis económica luego de más de cinco meses de parate económico, el oficialismo busca distintas estrategias para reforzar la recaudación y es por eso que apunta a los sectores más acomodados.
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Se trata de un aporte por única vez que va a alcanzar a las personas humanas, es decir que no habrá contraparte a nivel empresarial, por el momento. La alícuota inicial será de 2% y se incrementará conforme ascienda ese patrimonio declarado. De acuerdo a los datos que sirvieron para elaborar el proyecto, alrededor de la mitad de las personas alcanzadas por el futuro aporte tienen entre 200 y 400 millones de pesos.
La estimación sobre la recaudación es de unos $300.000 millones y habrá una mayor presión sobre quienes tengan ese dinero en el exterior, ya que habrá alícuotas 50% mayores para esos casos, se detalló en un punteo del Frente de Todos que dio “letra” a cada legislador para defender la iniciativa. “El aporte extraordinario empieza su recorrido parlamentario y, no tengo dudas, lo convertiremos en ley”, destacó Vallejos a través de las redes sociales, poniendo el asunto entre los temas prioritarios del segundo semestre, donde además de la Reforma Judicial el Congreso también tiene para tratar el Presupuesto 2021 y una eventual reforma tributaria que ya generó controversia con la oposición.
De acuerdo a la información oficial, lo recaudado se destinará a comprar equipamiento de salud para atender la pandemia, apoyar a las PyMEs con subsidios y créditos, urbanizar barrios populares con obras que permitan dar empleo, equipar YPF para producir y envasar gas natural y financiar un relanzamiento del plan PROGRESAR.
Más allá de las razones económicas vinculadas estrictamente con la pandemia, el oficialismo marcó, entre los fundamentos, que se encontró con una “actividad económica deprimida” y detalló que la gestión tripartita de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta “dejó 8 trimestres de caída interanual del PBI de 3,4% en promedio, incluido el primer trimestre de este año”. También recordó que “en los cuatro años de gestión de Macri, se dejaron de cobrar impuestos a personas y a empresa de mayores patrimonios por el equivalente acumulado de 7 puntos del PBI”, y según se indica, con esta iniciativa se podría recuperar poco más de un punto.
Aporte solidario
El impuesto se cobrará por única vez y abarcará a unas 12 mil personas con patrimonios de más de $200 millones con una alícuota que arrancará desde el 2%.
Para quienes tengan sus fortunas en el exterior,la alícuota será de un 50% más.
La mayor tasa que es de 3,50% se aplicará sobre quienes tienen más de $3.000 millones y solo existe un universo de 300 personas que poseen dicha fortuna.
Lo recaudado se destinará a comprar equipamiento de salud, reurbanizar barrios populares y relanzar el plan Progresar.
