Vilma Ripoll, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), fue procesada por la Justicia federal por haber participado en 2009 de un piquete en la autopista Panamericana, en apoyo a trabajadores de la empresa Kraft Foods.
Para Ripoll, la decisión tomada por el juez federal Mariano Larrea "es una señal y un ataque" para quienes protestan y se adhieren a reclamos sociales.
"Me sorprendieron con la medida. Fui procesada por haber estado en 2009 en el corte de la ruta Panamericana de los trabajadores de Kraft, ex Terrabusi, y me trabaron un embargo por 120 mil pesos", señaló la ex legisladora porteña.
En diálogo con radio 10, Ripoll analizó que el fallo de Larrea "es una señal, un ataque y una forma de mandar a decir 'basta'" a los que realizan protestas "justas".
"No me quiero comparar con (Rubén) Sobrero -dirigente sindical ferroviario que estuvo preso acusado de liderar quemas de vagones-, pero acá se quiere atar las manos y que nadie acompañe" las manifestaciones, puntualizó Ripoll.
La dirigente de izquierda consideró que su procesamiento y el de dos delegados de Kraft "es una señal de que se está preparando alguna situación que se va a venir a respuestas no muy justas a los reclamos".
Ripoll aclaró que "no" tiene "dinero para hacer frente al embargo y relató que tiene "una casita" que compró con "un crédito hipotecario".
La dirigente del MST defendió su decisión de interrumpir el tránsito en la Panamericana, al afirmar que "hacía 34 que estaban parando la fábrica y todos nos enteramos del conflicto cuando cortaron" la calle.
En septiembre de 2009, los trabajadores de Kraft cortaron durante casi ocho horas la Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de General Pacheco, en reclamo de la reincorporación de 150 despedidos.
Aquel conflicto sindical comenzó a fines de junio de 2009, cuando los trabajadores iniciaron una serie de asambleas por reclamos salariales y un mes después realizaron una manifestación frente al edificio administrativo de la empresa para pedir medidas sanitarias por la epidemia de Gripe A.
Por su parte, la compañía denunció que, durante la protesta, el personal administrativo y jerárquico quedó encerrado contra su voluntad entre tres y cuatro horas. Presentaron documentación ante el Juzgado de Garantías N° 1 de San Isidro e iniciaron una investigación interna.
Un mes y medio después, Kraft envió cerca de 155 telegramas de despido con causa (sin indemnización) a los presuntos responsables de la protesta. Desde entonces, los trabajadores paralizaron la fábrica y han realizado cortes de ruta para reclamar la reincorporación de los trabajadores despedidos.
