Tras las filtraciones de los chats del ministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, comenzaron las especulaciones posibles del hackeo y si fue producto de una maniobra de espionaje ilegal, que algunos acusan provino del oficialismo y otros que pudo haber sido del interior del mismo espacio.
La primera hipótesis de hackeo surge del informe de la empresa Telefónica y sugiere que D’Alessandro fue víctima de una maniobra conocida como “SIM swapping”. También trascendió que la investigación de la compañía telefónica determinó que el chip con el que se logró suplantar al teléfono de D’Alessandro fue comprado en la localidad de El Dorado, Misiones.
Se trata de un ataque digital clásico, que consiste en la suplantación de la tarjeta SIM del teléfono celular. Por medio de esa técnica, los delincuentes usan técnicas para acceder a los datos privados de las víctimas: pueden manejar aplicaciones de mensajería social como WhatsApp, Messenger o Telegram, entre otras.
En el caso del funcionario porteño se supo que hubo acceso a la app Telegram porque parte del contenido fue filtrado a través de internet. Pero eso no indica que los hackers no hayan tenido acceso a otros datos del Ministro.
La segunda teoría que estuvo circulando estos días es que se trataría del uso de un sofisticado software de espionaje, o spyware, que permite un acceso mucho más amplio al dispositivo vulnerado.
Este sistema se llama Pegasus, que se comercializa a nivel mundial por la empresa israeli NSO Group. Es de los más avanzados del mercado porque permite penetrar celulares a un nivel en el que llegan a activar hasta la cámara y el micrófono del dispositivo.
De ser este el caso, el funcionario además de ser hackeado habría sido víctima de una maniobra de espionaje ilegal, que ya denunció ante la justicia y públicamente.
Aquí comienza otro sendero de especulaciones, si provino del lado del oficialismo o si se trató de fuego amigo.
Cabe recordar, que el PRO se vió involucrado en la causa de espionaje ilegal, que aún continúa en proceso, conocida como “Super Mario Bros”, en el cual agentes de inteligencia provenientes de la policía porteña, realizaban escucha ilegales y seguimiento, entre ellos estuvo el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. En esta causa fue sobreseído el expresidente, Mauricio Macri, por no comprobarse que el espionaje se hizo bajo órdenes del propio exmandatario.
