Roberto Daniel Urquía es senador nacional del bloque del Frente para la Victoria y siempre se enorgulleció de tener una excelente imagen en su territorio natal, el sur cordobés. Para algunos opositores, luego del conflicto en el campo, muchos de sus votantes comenzaron a criticarlo por no apoyar las medidas tomadas por las entidades rurales
El senador se encuentra al frente de la Aceitera General Deheza, una empresa fabricante de agroalimentos y la segunda exportadora de granos del país.
Urquía fue doce años intendente de General Deheza, entre otros cargos. En 2003 fue elegido senador nacional y el 28 de octubre del año pasado fue electo diputado nacional. Pero renunció en noviembre, para completar su mandato en el Senado y ponerse al frente de la estratégica comisión de Presupuesto y Hacienda. Según su declaración patrimonial, es el senador más rico, aunque siempre declara que viaja en colectivo para evitar la inseguridad.
Desde el 2000, es presidente la Fundación Multiplicar, entidad que funciona en un inmueble cedido por la Municipalidad de General Deheza, según informa La Voz del Interior el 7 de junio de 2002, y que en el 2006 recibió subsidios provinciales.
Su padre, Adrián P. Urquía fundó la Aceitera General Deheza, que le dio el nombre al pueblo. Además, fue intendente en la dictadura.
La diputada nacional por la Coalición Cívica Griselda Baldata es oriunda de Río Cuarto, que queda a 60 kilómetros de General Deheza. En conversación con Perfil.com, brindó su opinión sobre Roberto Urquía
"Es un empresario que siempre ha tenido buena imagen. Intendente de su pueblo con lista única, se trata de un hombre que ha vivido en su pueblo, su familia está insertada en todas las actividades sociales de la comunidad, además de tener un poder económico interesantes. Sus empleados consiguen buenos planes de vivienda, y en ese pueblo no hay desocupación", concedió la diputada.
"La gente se preguntaba por qué su incursión en la política nacional, cuando es un empresario con buena imagen. Siempre dije que muchas veces el poder económico necesita del político", explicó.
Pero, según la diputada, el senador justicialista comenzó a perder su imagen impoluta en los últimos tiempos. "El año pasado se postuló como candidato y ganó escandalosamente, aunque en mi ciudad, Río Cuarto, puedo decir que le gané al 'senador aceitero'. Pero el acercamiento con el kirchnerismo no cae bien en la gente. Cuando decide permanecer en el Senado y no en el Diputados, empieza a fisurarse el idilio con la sociedad. La gente decía 'lo elegí para diputado y fue senador'. Con la cuestión del campo, el idilio se terminó de romper".
"Evidentemente quedó demostrado que la medida de las retenciones perjudica más a los que tienen 100 o 200 hectáreas y beneficiaba a los grupos más grandes. En los cortes de ruta en los que estuve los productores agropecuarios denunciaban esta circunstancia de concentración económica, a contramano del discurso de Cristina, que dice que le saca a los ricos para darle a los pobres", opinó.
"Urquía, al principio justifico las retenciones, en contra del sector que lo había votado. Luego se escondió y no opinó al respecto. Finalmente salió diciendo que había que considerar, retrotraer la medida. Lo hizo angustiado por lo que se decía. No sé si se bancó las críticas. Una avioneta sobrevoló su pueblo diciendo 'Urquía traidor'. Eso es muy fuerte para cualquier liderazgo", concluyó la diputada.
Sobre los orígenes políticos de Urquía, la diputada relató que "viene de la UCEDE, estuvo con Germán Kammerath, tejió lazos con José Manuel De la Sota y luego con Juan Schiaretti".
"La misma Cristina Fernández le pidió que encabece la lista de diputados. Pero si venía a diputados, asumía en su lugar Hernán Olivero, un personaje nefasto que responde al delasotismo. La otra lectura, es que se quiso quedar en el Senado, porque ahí mantiene más poder", concluyó.