"El agua será escenario de conflictos". Aunque la profética frase haya sido escuchada mil y una vez de boca de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, el textual no corresponde a ella, sino al abogado Homero Máximo Bibiloni, de sobrada trayectoria en materia ecológica, quien hoy asumirá como secretario de Medio Ambiente en reemplazo de la "echada" e investigada Romina Picollotti.
Platense, apasionado peronista, fanático de Gimnasia y Esgrima de La Plata y "militante del medio ambiente", como lo definen sus allegados, Bibiloni cuenta con sobrados títulos para ocupar el cargo que Cristina Fernández de Kirchner le ha otorgado: es especialista en Derecho Administrativo (UNLP) y en Derecho Ambiental (universidad del País Vasco), docente, y fue subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Justicia de la Nación (1992). También conoce por dentro la dependencia que a partir de hoy encabezará ya que de 2004 a 2006, ocupó el cargo de Subsecretario de Recursos Naturales Normativa, Investigación y Relaciones Institucionales del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación.
Sin embargo, Bibiloni sabe que más allá de los flashes de hoy, le espera un desafío enorme entre los que se destacan el eterno tema del Riachuelo, las papeles y la hoy en boga Ley de protección de Glaciares. "A Homero lo caracteriza una preocupación constante por tratar de responder a los compromisos, pero esa preocupación lo consolida", apuntó a Perfil.com uno de los colaboradores que lo acompañará en la Secretaría.
"El Riachuelo es una cuestión de Estado", le confía siempre Bibiloni a sus colaboradores, que ya pergeñan la manera de abordar el tema. "Hay que darle una nueva impronta", repite sobre el río que contamina más que cuatro mil papeleras, al que conoce bien porque fue el representante legal de 14 municipios bonaerenses en una causa judicial sobre el tema. Homero, como lo nombran en el estudio de abogados De La Plaza que él mismo fundó, comparte con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, el precepto de que la defensa de los recursos naturales es también una "responsabilidad civil".
" El medio ambiente no es más ni menos que un problema ético", sostiene el nuevo secretario, tomando una frase de cabecera de un viejo profesor de la facultad. Bibiloni es crítico de la gestión de Romina Picolotti, pero coincide con los lineamientos que Néstor Kirchner dictó una vez en Gualeguaychú, erigiendo a la defensa del medio ambiente como una política de Estado. Para saber qué lineamientos seguirá su gestión basta con leer su último libro Ambiente y política, en el que sostiene: "Cuidar al ambiente no es gratis, y desde lo público hay que empezar a asignarle más plata a las áreas ambientales, que son bastante raquíticas en personal y en presupuesto, por eso hay que invertir en calidad ambiental”.
Las otras pasiones de Bibiloni son, además de su familia, la política y el fútbol. Su gran hobbie es la lectura política, sobre todos los textos del General Juan Domingo Perón, al que considera como un "adelantado", y disfruta como pocos enfrascarse en discusiones sobre el dogma del justicialismo.
Del "Lobo" platense, como Cristina y su mamá Ofelia Wilhelm, de vez en cuando va al Bosque a ver al equipo con su familia, todos fanáticos triperos, y se define como un hinchan fanático pero con criterio. "No es de esos que insulta si el equipo anda mal", graficó a Perfil.com alguien que ha viajado con él al interior para ver al club plantense. Es por eso que si esta noche Estudiantes, el eterno rival, logra revertir el resultado y consagrarse campeón sudamericano -justo el día de su asunción-, recibirá una de cal y otra de arena, sino será cartón lleno.
(*) redactor de Perfil.com