Los dirigentes del peronismo bonaerense están envalentonados. Convencidos de que la figura de Cristina Fernández Kirchner en una eventual candidatura puede arrastrarlos a una victoria electoral en el distrito, muchos ya se animan a lo que tiempo atrás más le temían: darle batalla a la gobernadora María Eugenia Vidal, que sorprendió hace cuatro años con un batacazo en la provincia que el PJ gobernó durante 30 años seguidos.
Los números en el conurbano bonaerense entusiasman a los peronistas que pretenden que la senadora de Unidad Ciudadana compita en las presidenciales contra Mauricio Macri. En un esquema hipotético en el que CFK podría estar en la boleta presidencial, algunos ya se anotan para la gobernación.
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A diferencia de la elección nacional, en el territorio bonaerense no hay balotaje. Ante un escenario de paridad, quien gane la elección puede hacerlo por apenas un voto. Esto ilusiona aún más a los dirigentes del justicialismo, que creen que hoy la figura de la expresidenta alcanza para disputarle la provincia a Vidal, a pesar de que continúa siendo la figura de Cambiemos con mejor imagen en el país.
A menos de tres meses del cierre de listas, ya son seis los dirigentes que se anotan en esta competencia. Sin embargo, Cristina ya avisó que en la provincia debería haber un sólo candidato de unidad.
- Martín Insaurralde: el intendente de Lomas de Zamora es quien más consensos genera entre sus compañeros del conurbano. Aún no dio ninguna definición, pero acordó con otros jefes comunales para que comiencen a posicionar su nombre en esta pelea. Hoy es uno de los alcaldes que más diálogo tiene con el kirchnerismo, sobre todo, con Máximo Kirchner.
- Axel Kicillof: el diputado y exministro de Economía recorre la provincia desde 2017. Su postulación dependerá de la negociación de la expresidenta con los intendentes, quienes pelean por quedarse con este lugar. Sin embargo, en muchos distritos, el legislador es el candidato que más mide del espacio y quien más conserva los votos de CFK en esta categoría, algo que muchos jefes distritales ya están mirando para asegurarse la permanencia en sus distritos.
- Fernando Espinoza: a pesar de no contar con el apoyo de sus compañeros, el diputado insiste con querer competir contra Vidal. El exintendente de La Matanza recorre, sin éxito, distintos municipios para conseguir respaldo a la espera de que la senadora de Unidad Ciudadana lo reciba y le de la bendición.
- Verónica Magario: la actual intendenta de La Matanza había postulado meses atrás a Espinoza, pero más tarde pidió que no la dejen afuera de la competencia. La expresidenta duda sobre la postulación de Magario: no queda claro si otro dirigente puede garantizar un amplio triunfo en el distrito con más votos de la provincia.
- Francisco “Paco” Durañona: el intendente de San Antonio de Areco pelea para que el candidato a gobernador sea del interior. Es uno de los dirigentes del kirchnerismo duro en el territorio bonaerense, y uno de los primeros en lanzarse. Asegura que, sin el apoyo del campo y del interior de la provincia, la elección está perdida y confía en poder sumar esos votos.
- Sergio Berni: “Quiero ser candidato a gobernador”, decía Sergio Berni en 2015. Finalmente no compitió, pero ahora vuelve a la carga. Esta vez, el exsecretario de Seguridad pretende ser una opción al momento del cierre de listas.
R.A./F.F.
