Complicado por el escándalo del triple crimen de General Rodríguez y los vínculos de la efedrina en el financiamiento de la campaña presidencial del kirchnerismo, Héctor Capaccioli, hombre de confianza de Alberto Fernández, renunció hoy a su cargo de Superintendente de Servicios de Salud, aduciendo discrepancias irreconciliables con la ministra de Salud, Graciela Ocaña.
Así fue confirmado por fuentes oficiales de la Casa Rosada, quienes no precisaron quién será el reemplazante, aunque se presume que su nombre saldrá de un encuentro que mantengan la presidenta Fernández de Kirchner y Ocaña, y casi seguro el ex presidente Néstor Kirchner.
Tras la renuncia de Alberto Fernández a la jefatura de Gabinete, la salida de Capaccioli era una versión constante, más aún luego de que la pelea con Ocaña se tornara pública, el "albertista" vinculara a la ex mano derecha de Carrió con el caso Forza y ambos amenazaran con ir a dirimir sus diferencias en la Justicia.
Lo concreto es que con la salida de Capaccioli del Gobierno, el kirchnerismo pierde al hombre clave dentro del aparato recaudador de la campaña presidencial del 2007. Sus aceitados contactos con la industria de los laboratorios farmaceúticos influyó en las abultadas sumas que la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos recibió del sector, que fue el que más dinero aportó a la campaña.
Sorpresivo. Una fuente que tiene diálogo directo con Capaccioli aseguró a Perfil.com que la renuncía lo tomó por sorpresa. "Hablé con él hace poco y estaba tranquilo. Me contó que la relación con los tres hombres que designó Ocaña en la Superintendencia era buena". El hombre, que pidió mantener su identidad en reserva, aseguró que el "albertista" le manifestó que tenía "el apoyo de arriba", en referencia al ex presidente Néstor Kirchner. A pesar de ello, hoy a las 17.18 de la tarde presentó su renuncia indeclinable.
