Entre las pruebas por el supuesto pago de sobornos en el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, el juez Marcelo Martínez De Giorgi entrecruzó el relato de uno de los arrepentidos de Odebrecht con unas 300 reuniones registradas oficialmente entre los ejecutivos de las constructoras investigadas y los ex funcionarios sospechados.
El relato clave es el de Luiz Antonio Mameri, quien enumeró en Brasil la lista de los intermediarios en el pago de sobornos en Argentina. Mameri identificó a los ejecutivos que habrían negociado coimas con funcionarios: Javier Sánchez Caballero (entonces CEO de Iecsa), y Mauricio Couri Ribeiro, Rodney Carvalho y Ricardo Vieira (ex CEOs de Odebrecht). También señaló a Jorge “Corcho” Rodríguez como “interlocutor de Roberto Baratta”.
Este testimonio fue revelado en 2017 por La Nación y aportado en la causa. El ex número dos de Iecsa, Sánchez Caballero, habría oficiado como “interlocutor” entre los ex funcionarios argentinos y Odebrecht, como reveló PERFIL en 2017.
El juez Martínez De Giorgi también incorporó como prueba contra esos mismos ejecutivos las constancias oficiales de más de 321 reuniones entre los representantes de las constructoras y distintos funcionarios públicos entre 2008 y 2012, según pudo saber este medio.
La nómina de reuniones revela que quien más contacto tuvo con los kirchneristas fue Javier Sánchez Caballero. Se le adjudican 144 encuentros con el entonces ministro de Transporte, Ricardo Jaime, el ex subsecretario de Planificación, Roberto Baratta, y el ex asesor jurídico de Julio De Vido, Rafael Llorens. También mantuvo al menos un encuentro con el sucesor de Jaime, Juan Pablo Schiavi.
El entonces dueño de Iecsa, Angelo Calcaterra, registra 83 encuentros con De Vido, José López, Baratta, Llorens y Schiavi. El primo de Mauricio Macri incluso tuvo un encuentro oficial con Manuel Vázquez, que entonces oficiaba como “asesor” de Jaime y hoy está procesado como testaferro del ex ministro. Iecsa realizó al menos treinta pagos a una empresa de Vázquez por supuestos “servicios de consultoría”.
Flavio Bento de Faria, ex CEO de Odebrecht en Argentina, registra unas 34 reuniones con De Vido, Baratta y José López entre 2007 y 2012. Hoy, Faria es uno de los encargados de sacar a la constructora brasileña del abismo y uno de los pocos ex jefes de Odebrecht que salieron indemnes de la investigación brasileña. Su antecesor en Argentina, Couri Ribeiro, tiene otros 13 encuentros con otras líneas del ex Ministerio de Planificación, y es uno de los ex ejecutivos de la constructora brasileña que suma pruebas en su contra: intercambió e-mails con el testaferro y asesor de Jaime (Vázquez) que prueban pagos a través de una offshore.
Otro ejecutivo clave de Odebrecht en el caso del soterramiento es Rodney Carvalho, quien sucedió en el cargo a Couri Ribeiro. También fue señalado por Mameri como responsable de supuestos sobornos en Argentina. Registra al menos tres reuniones con José López en 2012 y figura en una serie de mensajes de texto.