“Son especulaciones del círculo rojo”. Mauricio Macri se inquieta cuando le consultan sobre la posibilidad de que Cristina Kirchner desee que él llegue a la Casa Rosada. Lo cierto es que, desde que retomaron el diálogo entre ambos, sus funcionarios intensificaron sus vínculos, lo que volvió a alentar la versión de un pacto. La mayoría de las reuniones se dan de forma secreta, sin cámaras de TV ni prensa, y tratan, principalmente, proyectos de gestión. Los encuentros forman parte de un cambio drástico en la relación entre ambos gobiernos, que comenzó con las conversaciones que volvieron a sostener Cristina y Macri.
Uno de los que sorprendieron de buena forma al PRO fue Axel Kicillof, quien recibió hace un par de semanas al ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, en su despacho de Economía. Allí, el funcionario macrista le planteó una cuestión técnica que permitiría que el BID desembolse 130 millones de dólares para obras públicas en la Ciudad. Kicillof escuchó la explicación y resolvió el tema en pocos días.
Pero no fue el único caso: el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, cruzó dos veces la Plaza de Mayo en los últimos diez días para ir a la Casa Rosada. Una fue con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, donde firmaron un convenio para regularizar la situación en la Villa 20. El acuerdo permitirá reubicar a la Policía Federal en otro predio de la Ciudad para avanzar con el saneamiento y la urbanización de la villa. Quienes llevaron a cabo las gestiones –que duraron cuatro meses– son Federico Salvai, legislador porteño y mano derecha de María Eugenia Vidal, y Paula Penacca, diputada de La Cámpora.
Pero éste no fue el único tema. La semana pasada, Larreta y el secretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, fueron a ver al ministro Florencio Randazzo. En una reunión distendida, dialogaron sobre los resultados que arrojó el tramo que inauguraron CFK y Macri de la Autopista Illia, hablaron de buscar otras alternativas de salidas rápidas y de cómo incrementar los pasos a nivel. También dialogaron de política: Randazzo aseguró que jugará la interna contra Daniel Scioli y que se imagina en un ballottage con el líder del PRO.
¿Hay un pacto para 2015? En el PRO lo niegan, y dicen que es “natural” que los funcionarios se reúnan. Pero aclaran: “Sabemos que para Cristina sería mejor que gane Mauricio, ser la líder del PJ y regresar como (Michelle) Bachelet en Chile”.