La presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, se defendió hoy de las acusaciones que recayeron sobre la gestión de su esposo, el gobernador tucumano José Alperovich, tras conocerse el veredicto en el juicio por el secuestro y la desaparición de Marita Verón.
"Somos muy pocos. No puedo hablar con tranquilidad al respecto, porque nos acusan de cosas muy terribles. Yo lo único que digo es que, si el gobierno es mi marido y yo, no estamos protegiendo a nadie", explicó.
En diálogo con Primera mañana, por radio Mitre, Rojkés aseguró: "Somos una familia de bien. Lo que más nos preocupa es que mis hijos se sientan orgullosos. No me voy a hacer cargo de los libros que salen. Me duele muchísimo. Con mi marido nos preguntamos: "¿Vale la pena todo esto?" Por el hecho de estar en política sospechan de nosotros en los canales de Buenos Aires".
La senadora justicialista indicó que “en Tucumán están consternados con lo que está pasando. Yo no puedo atender a la prensa, trato de no hablar porque me siento una perseguida. Estamos muy dolidos, nos ha impactado. Si alguien tiene que hacerse responsable dentro de la Justicia se hará cargo", aseguró.
Al referirse al fallo en el juicio por Marita Verón, al opinar sobre las redes de trata, sostuvo que “se termina con los prostíbulos e inmediatamente comienzan las departamentos. Esto pasa aquí y en todos lados. Se trabajó fuertemente para terminar con los prostíbulos, es lo mismo que en todo el mundo. La Presidenta mandó que termine la publicidad en los diarios y surgen otras. Esto existe y va a seguir existiendo. La hipocresía es del señor que va al prostíbulo. También en los medios, que no ven cómo cambió Tucumán".