En horas del mediodía del miércoles, Horacio Rosatti, el presidente de la Corte Suprema, se dio cita en el tradicional almuerzo del Rotary Club en el hotel Libertador del centro porteño y dejó algunas impresiones de la actualidad de la Justicia en tiempos de gestión libertaria. El supremo tocó varios temas aunque evitó uno en particular para no generar polémica.
Con puntualidad, cerca de las 13 horas, el juez tomó el micrófono y luego de la presentación de rigor comenzó con una exposición. Si algo destacó, cada vez que pudo, es que su visión está determinada por la Constitución Nacional. La carta magna, para el ex ministro de Néstor Kirchner, debe regir las actitudes de todos los sectores de la sociedad.
En un momento de su discurso de casi media hora, comenzó a dar definiciones tajantes que parecieron dirigidas al Gobierno que pregona por la libertad en todos los ámbitos. En ese marco, aunque Rosatti pidió que no existan interpretaciones, dijo que en la Justicia hay un “amplio” margen de libertad. Una frase que despertó sonrisas entre los cientos de presentes en el auditorio del hotel ubicado en el primer piso.
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“No está todo regulado”, expresó y comentó que las leyes y reglas se van adaptando a lo largo del tiempo. Y mencionó que debe existir en el sistema capitalista que consagra la carta magna igualdad de oportunidades. También reconoció que los jueces debe comunicar sus sentencias en un lenguaje llano.
Dijo además que no le gusta que existan interpretaciones sobre sus dichos, que todo su pensamiento está regido por la Constitución y que no debe existir otra carta magna: “hay que honrarla y respetarla”, lanzó. Además, habló de que la seguridad jurídica “compete a todos los sectores”.
También se dio el tiempo para hablar del sistema, en particular de la Corte. Apuntó que hoy el máximo tribunal es “de revisión” de cientos de causas lo cual complica mucho su funcionamiento. Y que el Estado es promotor de la demora al apelar sentencias para ganar tiempo. “Todo genera una inflación de expedientes que es difícil de resolver”, expuso aunque dijo que están trabajando para que eso no suceda.
“Vamos lo más rápido posible. Pero tienen que entrar menos causas a la Corte”, sostuvo el supremo. Solo eludió un tema: evitó opinar sobre la incorporación de mujeres en la CSJN sorbe todo teniendo en cuenta que el Gobierno propuso a dos jueces hombres para completar las vacantes. Para finalizar, dejó su impresión positiva sobre el funcionamiento del Consejo de la Magistratura
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