El ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, mostró preocupación hoy porque el debate legislativo en las últimas semanas sobre la despenalización del aborto adquirió "ribetes un poquitito más polémicos en cuanto a la agresividad de algunos planteos".
"En estas últimas semanas está adquiriendo ribetes un poquitito más polémicos en cuanto a la agresividad de algunos planteos", sostuvo el funcionario nacional en diálogo con Radio Con Vos, y agregó: "Se está yendo hacia posiciones mucho más fundamentalistas que no contribuyen al nivel que se había logrado".
No obstante, el titular de la cartera sanitaria destacó: "Es muy beneficioso que se haya abierto el debate y que se esté discutiendo públicamente. Es un problema de salud pública y es un debate que atraviesa a la sociedad hace muchísimo tiempo". Y remarcó: "Hay un consenso social enorme, aún entre la mayoría de los que se oponen al aborto, en que no podemos soslayar la educación sexual integral o que no podemos no promover la educación sexual responsable, la entrega de anticonceptivos".
"Se va a haber logrado un enorme avance en la concientización de lo que tiene que significar la educación sexual particularmente en poblaciones vulnerables como adolescentes o de un menor nivel socioeconómico", concluyó.
Rubinstein es uno de los pocos ministros de Gobierno que se mostró a favor del aborto. Lino Barañao, el ministro de Ciencia y Tecnología e Innovación Productiva, fue el primer funcionario del Gabinete de Macri en mostrar su apoyo sobre la legalización. "Los abortos ocurren de hecho, lo que debemos evitar es la profunda asimetría entre mujeres ricas y pobres", dijo el ministro y agregó que "el aborto ocurre más allá de la ley, lo que hay es una profunda desigualdad de oportunidades", afirmó hace unas semanas.
En sa línea, el ministro de Justicia, Germán Garavano consideró "muy injustas" las sanciones que se le aplican a las mujeres que practican esa medida. Por su cuenta, poco antes del inicio el debate, el Presidente reveló ante los legisladores su postura "a favor de la vida", aunque aclaró: "Mi posición no se la impongo a nadie".