Rubén Mario Szwarc es abogado y además accionista minoritario del Grupo Clarín. Apostó hace más de cinco años en la empresa y hoy asegura que fue: “una pésima inversión”, porque por la guerra con el Gobierno perdió casi la mitad del valor de cada papel.
Pero, a pesar de las cuestiones económicas, esta semana se convirtió en el hombre que “salvó” al grupo de medios más grande del país de una posible intervención por parte del Estado luego de haber presentado un freno en la Justicia para evitar que se implemente parte de la ley que regula las empresas que cotizan en la bolsa.
Clarín teme desde diciembre de 2012 que la Ley 26.831 sea usada por el Gobierno para intervenir su directorio y hasta remover a algunos de los integrantes.
Szwarc logró que la Justicia aprobara una medida cautelar que impide la vigencia del artículo 20 de esa norma. La Cámara de Apelaciones en lo Comercial hizo lugar a su pedido y la empresa quedó “blindada”, al menos por ahora, de un posible avance del Gobierno.
Ahora, el abogado de 64 años, que reconoce tener acciones de otras empresas, trabaja en otra presentación para que el tema sea directamente tratado por la Corte Suprema, porque la Cámara, a pesar de haber aceptado la cautelar, no considera pertinente resolver “la cuestión de fondo”. Como ocurrió con la Ley de Medios, el tema posiblemente deba ser resuelto finalmente por el máximo tribunal.
En diálogo con PERFIL, Szwarc negó haber recibidos llamados (o presiones) del multimedios y aseguró que sólo buscaba resguardar su inversión. “Clarín tiene un potencial enorme, pero su crecimiento está atado por cuestiones políticas”, aclaró, y reconoció que tiene sólo un pequeño porcentaje de papeles. “No quería que se funda la empresa, por eso fui a la Justicia”, se defendió.
En su edición de ayer, PERFIL, reveló parte de la estrategia del Secretario Legal y Técnico de Cristina, Carlos Zannini, para avanzar contra Clarín si la Corte emite un fallo que lo beneficie y evite que se ajuste a Ley de Medios.
Además, PERFIL reconstruyó parte de las reuniones en las que el Grupo reconoció que tuvo hasta el último día problemas para conseguir dólares para cancelar su deuda con acreedores externos. Estuvo a horas de entrar en default.
Ayer, Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, aseguró que “Clarín pretende gobernar el país” y no descartó nuevos ataques del multimedios que intenta “engañar a la sociedad”.
