Integrantes de la plana mayor de la Policía de San Luis recibieron hoy llamadas telefónicas anónimas con insultos y amenazas, que se suman a las bombas incendiarias arrojadas días atrás al domicilio de un jefe policial.
El jefe de la Unidad Regional I Metropolitana de la Policía puntana, comisario mayor Oscar Becerra, informó esta noche que recibió una llamada en su teléfono particular con una serie de insultos hacia su persona y también amenazas hacia los miembros de la plana mayor policial.
"Una voz desconocida comenzó a insultarme e inmediatamente, otra voz de un hombre que lanzó amenazas dirigidas a todos los integrantes de la plana mayor", dijo.
Becerra, que también fue el destinatario de las bombas caseras del tipo "molotov" que estallaron la madrugada del pasado jueves en el frente de su casa, sin causar víctimas ni daños de importancia, informó que también efectuó la denuncia correspondiente por este nuevo hecho.
Por su parte, la jueza de Instrucción en lo Penal y Correccional 3, Karina Gregoraschuk, que tiene a su cargo esta causa, realizó hoy una inspección ocular en el domicilio particular del comisario Becerra y también confirmó la existencia de amenazas telefónicas a los jefes policiales.
El clima enrarecido que vive la institución, que precisamente mañana celebra un nuevo aniversario de su creación, se debe a que días atrás 70 efectivos fueron declarados prescindibles por el Gobierno de San Luis, por "irregularidades e incumplimiento del deber".
Cabe destacar que 42 de los cesanteados están instalados desde entonces en la explanada de los Tribunales, reclamando su inmediata reincorporación a la fuerza, y hoy también se manifestaron a viva voz frente al edificio de la Jefatura Central de la Policía, sin que sucedieran otros incidentes.
Fuente: Télam