Santa Fe es una primaria caliente por donde se la mire. Porque allí las principales coaliciones del país no eluden la batalla electoral o, en una lectura más ácida, los liderazgos políticos están mucho más disputados. Pero también son unas PASO candentes por los sucesos que han hecho de esta elección provincial –y hasta municipal, si se toma la violencia en Rosario– una con calibre nacional.
Tanto oficialismo como oposición competirán en internas por definir sus candidatos al Senado y Diputados. Solo en Juntos por el Cambio, hay cuatro boletas en pugna: las que encabezan, para el Senado, el actual diputado Federico Angelini, la periodista Carolina Losada, el ex intendente santafesino José Corral y el ex ministro de Seguridad de la gestión socialista, Maximiliano Pullaro.
Es en los padrinazgos detrás de cada opción donde se lee la puja nacional: Mauricio Macri con Patricia Bullrich detrás de Angelini; Elisa Carrió con Corral; Martín Lousteau junto a Pullaro y Losada con la UCR del ex intendente capitalino Mario Barletta. El larretismo, por su lado, juega a rojo y nego a la vez: prestando Uspallata para la primera foto de Angelini con Amalia Granata mientras tiende líneas con Corral.
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Hasta el cierre de listas, la de JxC asomaba como la más competitiva de la primarias, la que prometía robarse toda la atención. Pero entonces el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, resolvió pulsear con el gobernador Omar Perotti por la boleta del Frente de Todos lanzando su precandidatura al Senado, y se robó gran parte de la atención. Con un añadido: la vicegobernadora Alejandra Ródenas también pidió licencia para acompañarlo y la disputa se verá reflejada en el cuarto oscuro porque si bien el perottismo nomina al Senado al periodista Marcelo Lewandowski, el nombre del gobernador figura en la lista de suplentes.
Al igual que Macri jugando en la provincia –visitó Rosario hace una semana–, también en el Gobierno nacional apuestan fuerte por esta primaria. En este caso, con un respaldo unívoco al gobernador, como se evidenció en boca de Alberto Fernández y la foto de Cristina con sus integrantes en el Patria. El consejo en público en Tecnópolis de la vicepresidenta a Fernández contra el cierre de la planta de Dow, no tiene nada de casual cuando sus trabajadores se quejaban de la poca empatía de Desarrollo Productivo con su realidad.
La última semana, un rally de muertes violentas puso a Rosario en la opinión pública nacional por unas horas, como la “Sinaloa del Paraná”. Lo cierto es que Rosario se tiñe de sangre a diario, aunque no trascienda: por ejecuciones, balaceras contra locales y casas y ajustes de cuentas.
Allí se dirime en el Frente Amplio Progresista (FAP) el reordenamiento posterior a la muerte de Miguel Lifschitz. De un lado, su última compañera y actual legisladora Clara García y la ex intendenta Mónica Fein, reclamantes de la herencia socialista. Del otro, el actual intendente, Pablo Javkin, detrás de Rubén Giustiniani. Ambos con sus propias fuerzas detrás.
