Daniel Scioli comenzó a transitar la ruptura con el kirchnerismo. El lunes, el gobernador de Buenos Aires realizará una de las últimas ofertas salariales a los docentes sin contar con la ayuda financiera del Gobierno nacional. No logró hasta ahora obtener ninguna certeza de que la Presidenta, Cristina Kirchner, libere el envío de fondos y se prepara para cerrar un aumento sin su ayuda. Paralelamente, el kirchnerismo profundizó su presión para que se defina electoralmente: apoyará a Cristina o apostará a su ocaso para sucederla.
Los más optimistas del gabinete de Scioli confían en que la oferta del 22,2% escalonada que hará el lunes podrá concretarse con fondos propios. Con ese número, Scioli quiere cerrar la discusión, aunque por primera vez sea sin acuerdo paritario y por decreto.
Sin embargo, por más esfuerzos recaudatorios que haga, los más pesimistas creen que las arcas bonaerenses estallarán en junio, cuando deba enfrentar, además, el pago de aguinaldos. Scioli especula que, por la cercanía electoral, para entonces el Gobierno se verá forzado a ayudarlo.
El gobernador ya le dio la orden a todo su equipo económico de buscar recursos y alternativas para afrontar la crisis sin contar con el auxilio kirchnerista. Sólo le queda un llamado telefónico a la propia Presidenta, que se niega a hacer.
Al gobernador lo desvela por estas horas la posibilidad de obtener los más de $ 10 mil millones que implicarían el 22,2% de aumento sin necesidad de ir a tocar el timbre a la Rosada. Para esto, piensa también en la posibilidad de una inmediata colocación de Letras del Tesoro. “Si afrontamos y salimos de esta crisis sin la ayuda del kirchnerismo, ¿con qué nos van a atar a su proyecto?”, se envalentona un funcionario bonaerense.
El gobernador necesita ganar tiempo. Cuando la crisis estalle, en el sciolismo descartan que ya habrá otro enemigo K en la cancha: Sergio Massa. Por ahora, el gobernador sólo se conforma con que su figura sea necesaria para que el kirchnerismo le reste votos al intendente de Tigre participando de la campaña junto a los candidatos kirchneristas.
Scioli se resiste a apoyar y participar públicamente de una posible candidatura a diputado nacional de Massa, pero la ruptura a la que lo está llevando el kirchnerismo podría darle el envión que necesita.
Ayer, el diputado del Frente para la Victoria Carlos Kunkel desafió al mandatario bonaerense a que “se deje de tanto misterio”, defina “si decide apartarse del proyecto” de la Presidenta y “se presente ante la ciudadanía con una propuesta distinta” en las elecciones primarias de agosto.
“Si Scioli decide ir por fuera del peronismo, en junio cierra también la inscripción de partidos y se puede presentar. Es una cuestión que tiene que definir él”, sostuvo el legislador en declaraciones a DyN.
Kunkel tuvo respuesta inmediata de parte del sciolismo. El senador bonaerense Baldomero “Cacho” Alvarez utilizó la red social Twitter para contestarle: “No va a ser Kunkel, que nunca ganó una elección, quien nos marque los tiempos electorales, y que no se preocupe que va a ser el primero en enterarse cuando decidamos participar de la interna”, respondió desde un encuentro en Corrientes de la agrupación sciolista La Juan Domingo, desde donde impulsan la candidatura de Scioli a presidente en 2015.
Mientras tanto, los docentes amenazan con realizar un paro de entre 72 y 96 horas si la oferta no es mayor al 22% de aumento. Ayer, el dirigente Roberto Baradel sostuvo que buena parte de los inconvenientes financieros de la Provincia están relacionados con una “política tributaria regresiva” y criticó que parte de los recursos se gasten en “megarrecitales y en publicidad”.
En el medio de la disputa, los sciolistas señalan que en lo que va del año la provincia de Buenos Aires fue discriminada en el envío de fondos ($ 6.648 millones). “Buenos Aires recibió en 2013 24% más que en 2012. El conjunto de provincias, 31,47%. Córdoba 29,95%, Santa Fe 29,90%”, remarcó el senador sciolista Alberto De Fazio.
Por un tiempo, Cristina y Scioli bailarán todavía el minué de acercamientos y alejamientos. Pero detrás de la melodía, la pareja sólo tiende a ahondar su ruptura.
