Mujeres integrantes de la organización ecologista Greenpeace sorprendieron nuevamente en Miramar al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para reiterarle cara a cara el reclamo de declaración de reserva provincial de un área protegida situada en el puerto de Mar del Plata.
Las ambientalistas de la organización, disfrazadas de porristas, se colocaron a pocos metros de los equipos del partido final del "Torneo Futsal 2013", disputado ayer en la ciudad balnearia, uno de los cuales era el de Villa La Ñata, que integra el mandatario provincial. Las ecologistas, poco antes del inicio del cotejo, entregaron un trofeo al gobernador con la leyenda "Destructor de la reserva del puerto" de Mar del Plata.
En un comunciado, Greenpeace insistió con la denuncia de "obras ilegales desarrolladas" en el área protegida del puerto de la Feliz y volvieron a exigir que quede amparada bajo la ley de Parques y Reservas Naturales. "La única reserva urbana que posee Mar del Plata está siendo severamente amenazada por el progresivo avance de obras ilegales, como el relleno de una laguna continental. Por eso, el apoyo de Scioli para que la reserva del puerto sea declarada provincial es de suma importancia", manifestó el coordinador de la campaña sobre el asunto, Pedro Figueroa.
En el parte informativo, además, remarcó que esa "reserva es un ambiente con características únicas en Mar del Plata, que funciona como espacio de amortiguación entre zonas industriales, turísticas y residenciales". Puntualizó que, en el área protegida, "se encuentran representados ecosistemas como el humedal, las playas, las lagunas y más de 170 especies de vegetales, además de 150 especies de aves que son el elemento más destacado de la fauna".
Asimismo, recordó que existe un proyecto de ley que declara a la reserva del puerto como provincial y rememoró que fue presentada por Cristina Di Rado, del Frente para la Victoria (FpV), en el Senado bonaerense en marzo último y que fue aprobado por la Comisión de Medio Ambiente en noviembre.
Otras protestas. La semana pasada, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó en Mar del Plata el acto de recepción de la fragata Libertad luego de haber estado retenida en Ghana por un embargo promovido por fondos buitre, un integrante de Greenpeace levantó un cartel en dirección al gobernador que señalaba: "Scioli, salvá la reserva del puerto". De inmediato, fue retirado a los empujones por encargados de seguridad y militantes kirchneristas.
Palabras van. Los últimos días tienen al mandatario provincial en el centro de las críticas. A su negativa a pesificar sus ahorros en dólares, se le suman los cuestionamientos tanto de parte de funcionarios oficialistas como de dirigentes de la oposición sobre su relación con la Presidenta y su intención de postularse para 2015.
Ayer, el líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, cuestionó a Scioli por rechazar la apertura del casino del Hotel Sasso de Mar del Plata, que pertenece al sindicato de Gastronómicos, medida a la que calificó como "un capricho político" . "La orden la dio Cristina", acusó.
"Scioli tiene bombachita de goma y le tiene miedo a la Presidenta porque no puede él dar una orden", sostuvo.
Mientras tanto, desde Pinamar, el minsitro de Transporte, Florencio Randazzo, se sumó a quienes desconfían del bonaerense. "Hay que preguntarle a Scioli si él es parte del proyecto nacional", ironizó, en una entrevista con periodistas de diario PERFIL.
