Luego de un impasse que puso a la propuesta al borde del abismo, la Cámara de Diputados retomará el próximo miércoles la discusión sobre la esperada reforma a la Ley de Alquileres.
Si bien se habían logrado consensuar tres dictámenes en la Comisión de Legislación General, uno por el oficialismo, otro por Juntos por el Cambio y un tercero por el Interbloque Federal, lo cierto es que ninguna de las iniciativas alcanzaba para construir una mayoría en el recinto.
Además, las propuestas del Frente de Todos y del Interbloque Federal requerían el paso por la Comisión de Presupuesto y Hacienda, cuya convocatoria se demoraba pero finalmente se concretará el miércoles bajo el mando del Carlos Heller. Es que ambas iniciativas contemplan el otorgamiento de incentivos fiscales a los dueños, por lo que pídieron el giro a la Comisión.
El esquema del oficialismo propone mantener varios de los aspectos de la ley que está en vigencia, como los plazos de los contratos y la actualización anual, en línea con la defensa que realizan los inquilinos.
Para compensar a los dueños es que propusieron los incentivos fiscales que todavía no tienen el visto bueno en comisión. También promueven que los monotributistas que son propietarios no deben pasar al régimen general si tienen tres propiedades pero al menos una de ellas está destinada al alquiler.
Desde Juntos por el Cambio buscan deshacer los cambios implementados en 2020 y regresar a los contratos de dos años, en vez de tres, y de actualizar los compromisos cada seis meses en lugar de hacerlo una vez al año.
Lo que todos coinciden es en la necesidad de sacar la media sanción lo antes posible porque el mercado de alquileres se encuentra paralizado a la espera de cualquier modificación en los contratos.
Agenda cargada. En la reunión plenaria de Presupuesto y Legislación General del miércoles también se abrirá la discusión sobre uno de los proyectos que más interés genera entre el kirchnerismo duro: el fondo para pagarle al FMI. Será una reunión informativa con la presencia de expositores invitados, también a la espera de sumar el respaldo de aliados provinciales para alcanzar la aprobación definitiva, aunque ya se anticipa que será un camino sinuoso.
La expectativa es tratar de realizar al menos una sesión antes de las vacaciones de invierno, comentaron fuentes parlamentarias. Para ese mismo día también fue citado el ministro de Justicia Martín Soria junto a su segundo Martín Mena para expresar su visión sobre el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, otro de los textos que por ahora no logró sumar apoyos, pese a que la Corte Suprema había establecido como tope máximo el mes de abril, luego de declarar la inconstitucionalidad de la actual conformación. Por ahora, el oficialismo no tuvo éxito en la Cámara baja con otras iniciativas judiciales, por lo que tampoco tiene mayores expectativas en esta oportunidad.