Parece que atrás quedaron los tiempos en los que Apple se aseguraba largos períodos de buena rentabilidad con su último lanzamiento. Si bien el iPhone 5 tuvo una entrada al mercado muy auspiciosa, con el correr de los meses la cosa se fue enfriando hasta el punto que la empresa se vio obligada a recortar la demanda de componentes para su fabricación debido a una baja en la demanda. Esto derivó en múltiples especulaciones, entre las cuales la más fuerte es la de un giro de la empresa hacia la fabricación de equipos más baratos para abarcar a un segmento de consumidores mayor, pero mientras tanto lo preocupante es que hoy se encuentran en medio de una fuerte caída de sus acciones.