El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró ayer al reinaugurar el Salón de Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada que “es muy importante para el Gobierno reparar el daño simbólico y cultural que hizo el macrismo en el tema diversidad”. Del acto, finalmente, no formaron parte, finalmente, ninguno de los Fernández del binomio presidencial.
“Acá había un callcenter”, reseñó Cafiero en el acto de reinauguración del Salón, donde se había instalado la oficina de los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui durante durante la administración anterior.
Además, se inauguró en el mismo acto la “Sala de las Mujeres, Géneros y Diversidad”, en la cual el funcionario afirmó que “el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner amplían cada vez más la agenda y la mirada de lo que hace falta para trabajar diariamente en contemplarla”.
“Argentina está en crisis y el Presidente está trabajando, dejando todo para que las cosas salgan adelante y su agenda le impidió estar hoy presente, pero hubiese dicho ‘nosotros vinimos a escucharlas’”, afirmó Cafiero.
Asimismo, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, expresó que “la historia siempre estuvo en manos de los varones de las clases dominantes, quienes han trabajado durante siglos para sacarnos nuestras doctrinas, heroínas, mártires y libertadoras, nuestras Micaela Bastidas, Macacha Güemes, Juana Ramirez y Bartolina Sisa”.
“Las generaciones más jóvenes también nos enseñan el camino hacia el futuro para que hoy podamos seguir pensando en más diversidad, más géneros y que cada vez no nos alcancen más las letras para seguir agregando a ‘LGTBIQ’ y que, para cuando las aprendimos (las siglas), nos vengan a agregar otra letra”, sostuvo la abogada.
Gómez Alcorta también destacó que la actualidad del movimiento feminista es fruto de que “muchas hicieron posible estar vivas, ejercer nuestro derecho al voto, a ser elegidas, pelear por la paridad, casarnos, divorciarnos, elegir a quién amar y si queremos ser o no ser madres”.
Hace solo unos días, en el marco de la apertura de sesiones ordinarias legislativas, Alberto hizo referencia a la política de género en su administración. En ese marco, fue que se anunció el próximo envío al Congreso de un proyecto que legalice el aborto.
“Si algo tiene de maravilloso el pueblo argentino es que aprendimos a construir y ejercer la memoria colectiva a costa de mucho dolor, mucha lucha y de grandes luchadoras, algunas de ellas hoy aquí como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”, dijo la funcionaria ante la presencia de Estela de Carlotto, Hebe de Bonafini, Nora Cortiñas y Taty Almeida, entre otras figuras emblemáticas.
Desde el macrismo, varios salieron a responderle. Por caso, Hernán Iglesias Illia, ex funcionario vinculado a la comunicación, lo chicaneó a través de Twitter: “Sospecho que nunca vio un call-center, porque ahí había una muy normal oficina de trabajo. O quizás nunca vio una oficina de trabajo”.
Solá junto a las diplomáticas
Rodeado por mujeres, el canciller Felipe Solá encabezó un acto en Cancillería en alusión al Día Internacional de la Mujer, con el que buscó dar una respuesta al petitorio feminista presentado por las diplomáticas de La Casa hace apenas unas semanas. Allí se anunció la creación de la Dirección de la Mujer y Asuntos de Género –que la admnistración anterior había unificado con Derechos Humanos–
y la designación de la diplomática Ana Sarrabayrouse al frente de la unidad, atento a una de las demandas de las diplomáticas de carrera. Asi mismo, se presentó en sociedad a la primera presidenta de Cascos Blancos, y se aprovechó la ocasión para celebrar las designaciones de María del Carmen Squeff, como embajadora argentina ante Naciones Unidas, y María Fernanda Silva como la próxima representante del país en el Vaticano.