El juez federal Rodolfo Canicoba Corral secuestró el comprobante de una transferencia bancaria que el fiscal Alberto Nisman guardó durante dos años y medio, y que se encontraba en la caja fuerte de su dormitorio cuando fue hallado muerto el 18 de enero. El documento revela nexos financieros o comerciales con el empresario Claudio Picón y fue incorporado al expediente por presunto lavado de dinero contra la madre y la hermana del fiscal, Sara Garfunkel y Sandra Nisman, y contra el técnico informático Diego Lagomarsino.
PERFIL reveló la existencia de ese papel hace meses. Es el comprobante de una trasferencia bancaria por US$ 200 mil (según la Justicia, porque otras fuentes creen que podrían ser pesos). Pero no se sabía quién estaba involucrado en ese envío de dinero que Nisman atesoró en su caja fuerte. Recién a fines de junio, este medio consiguió hacerse de los detalles de ese comprobante a través de una captura del video que realizó la Policía Federal durante el hallazgo del cuerpo del fiscal de la causa AMIA y la primera inspección ocular a su departamento.
El responsable de esa transferencia es Picón, el titular de la empresa Palermopack SA y socio de Eduardo Ecke, quien trabajó para la seguridad de Alfredo Yabrán, por lo que fue investigado en relación con el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas; y está vinculado con Frank Holder, un ex agente de la CIA. La relación entre Nisman y Picón salió a la luz cuando se supo que Palermopack tiene a su nombre el Audi Q5 que manejaba el fiscal. Evidentemente, había mucho más.
Cuando la fiscal Viviana Fein encontró el comprobante de la transferencia bancaria lo devolvió a la madre de Nisman. La mujer lo guardó en su casa. El juez Canicoba Corral ordenó a las fuerzas de seguridad que se presentaran en el domicilio de Garfunkel y le exigieran el comprobante, a fuerza de ser allanada. La mujer lo entregó y el magistrado lo incorporó al expediente por presunto lavado de dinero en su contra. Junto al fiscal Juan Pedro Zoni intenta determinar si la familia es responsable de blanquear bienes que Nisman no podía justificar. Ahora Picón también está en la mira.
Hay más indicios del nexo comercial entre el fiscal y Picón. Cuatro meses antes de esa transferencia, Picón firmó un contrato con la empresa Inversora Libertador SA, una constructora que estaba desarrollando una torre en Dorrego al 1700. Luego, en julio fue la transferencia. En octubre, la madre de Nisman y Picón firmaron un contrato y Garfunkel se convirtió en la titular de dos departamentos y dos cocheras en ese edificio a través de un fideicomiso. La mujer declaró que los compró con fondos propios, producto de la venta de otro inmueble y de una herencia.
La jueza Fabiana Palmaghini, a cargo de la causa que investiga la muerte del fiscal, puso el departamento que alquilaba en Puerto Madero y el Audi que utilizaba a disposición del juzgado en lo civil donde tramita la sucesión de los bienes de Nisman. Fue a pedido de Garfunkel, informó la agencia Télam.