Ni en México ni en Miami. Gregorio Sánchez Martínez, el mexicano ex alcalde de Cancún denunciado por la AFIP por lavado de dinero, está viviendo en Entre Ríos, según contó su abogado a PERFIL. Habita en la estancia La Silvestre –en la localidad de La Paz–, cuya compra despertó la sospecha de la Agencia. El lunes pasado, además, Greg –como lo llaman– y su mujer, la cubana Niurka Sáliva Benítez, se presentaron personalmente en el Juzgado Federal de Posadas, donde se les notificó –en sentido contrario a la opinión de la autoridades de la AFIP–, el beneficio de exención de prisión, bajo caución juratoria. Es decir, con la promesa de que cumplirá con los requerimientos de la jueza de la causa, Verónica Skanata. PERFIL intentó comunicarse con los magistrados que intervienen en la investigación, pero no obtuvo respuesta. “Ellos están viviendo en Entre Ríos, en la estancia que compraron. Vivieron en Posadas varios meses hasta que les salió la compra ésta, al punto tal que su hijo iba al jardín acá. El día que les hicieron el allanamiento estaban en Posadas porque tenían que presentar el escrito y se quedaron prácticamente una semana. Cuando viajaban para allá, les hicieron el allanamiento, pero efectivamente están viviendo en Entre Ríos”, dijo a este diario Juan Marinoni, el abogado que representa a Martínez en Misiones. Diarios mexicanos habían señalado que cuando allanaron sus viviendas, Martínez se encontraba en Miami. El 13 de mayo, la AFIP denunció a Greg y su esposa por la compra de un campo de 930 hectáreas en esa provincia, que se efectivizó mediante la donación de US$ 2 millones por parte de Martínez a uno de sus hijos, de sólo tres años de edad. Según la denuncia del organismo, la compra no fue bancarizada. Luego, la estancia en Entre Ríos fue allanada. Se encontró una mansión de lujo, parques, canchas de polo e, incluso, una pista de aterrizaje. La propiedad quedó a nombre de su hijo Neftalí Sánchez Martínez, argentino nacido en Mendoza. En México, Greg estuvo sospechado de tener vínculos con el narcotráfico, y llegó a estar preso por delitos de corrupción. Según su abogado, hasta ahora ni Greg ni su mujer están imputados, ni hubo citación, sino que simplemente están denunciados por la AFIP. Cuando se conoció la denuncia, presentaron un escrito detallando el origen del dinero, que está siendo estudiado por la Justicia de Misiones. “La compra se realizó con dinero que estaba en una cuenta en EE.UU., y los vendedores, si bien es una sociedad anónima, son estadounidenses. El pago se realizó con un cheque propio contra una cuenta de Miami y los vendedores lo depositaron en su cuenta en EE.UU. Por eso la AFIP hizo la denuncia”, dijo Marinoni
