A una semana de la PASO, Sergio Massa continúa con su tour de campaña como precandidato presidencial de Unión por la Patria mientras critica la gestión económica del gobierno anterior para rivalizar con sus competidores de Juntos por el Cambio. Este domingo 6 de agosto volvió a apuntar contra la deuda contraída por Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional en 2018, a la que calificó como un "perno".
"No hubo gimnasia para contar el estado en que Macri dejó a la Nación", sostuvo Massa en diálogo con Tomás Rebord en El método Rebord y luego comenzó a hablar los puntos "flojos" de sus adversarios.
El ministro de Economía también se refirió a las medidas aplicadas a las jubilaciones y sueldos estatales durante el gobierno de Fernando De La Rúa, en el cual Patricia Bullrich fue Ministra de Trabajo.
"No se supo contar que Macri dejó un perno de 45 mil palos. Fue el mayor préstamo de la historia del Fondo a nivel mundial. Ni a Ucrania para la guerra le dieron esa plata, la anunció en un minuto y medio y nos dejó atados por 13 años", sostuvo Massa.
Sobre las últimas negociaciones que ha debido realizar con la organización financiera internacional, el titular del Palacio de Hacienda añadió: "Las negociaciones con el Fondo son duras, no se llega a las manos ni mucho menos. Tienen una mirada muy premoldeada, piensan la misma solución para Pakistán que para la Argentina, y son países distintos".
Massa explicó además que el "enojo" del expresidente con él "básicamente empezó cuando viene la ley de blanqueo" y el bloque del Frente Renovador, el que encabezaba en aquel momento, le impuso modificaciones a dicha norma.
"Nosotros prohibimos que los familiares puedan blanquear dentro de la ley, una idea de Felipe Solá. Él (Macri) me llama desde Colombia para pedirme que por favor lo saquemos, y yo le digo que no y a partir de ahí lo tomó como algo personal", recordó el funcionario.
Luego señaló que ese artículo "se puso por iniciativa de Axel Kicillof", la cual surgió durante una reunión en su despacho de la Cámara de Diputados, de la cual también formaron parte Emilio Monzó, Nicolás Massot, Margarita Stolbizer, Graciela Camaño, Mario Negri y José Luis Gioga.
"Axel estaba al lado mío y me dijo 'che, ¿vos tenés mucho compromiso con esto?'. 'No, la verdad es que creo que es bueno que tengamos mecanismos para repatriación de capitales', le contesté. Y ahí me dijo 'sí, pero ojo porque ahí hay un tema, porque están usando esto para meter a los familiares' y yo le dije a Felipe 'armemos un artículo que prohíba a los familiares'", relató Massa.
El precandidato presidencial oficialista habló de sus inicios en la política, los cuales comenzaron con una breve militancia junto a Ramón "Palito" Ortega y derivaron en su asunción al frente de ANSES. A partir de esta anécdota aprovechó para apuntar contra quien es hoy uno de sus principales adversarios electorales.
"Veníamos de la crisis de De la Rúa, cuando Patricia Bullrich le recortó el 13% y les atrasa el calendario de pago. A mí, por suerte, me tocó devolver el 13%, meter 14 aumentos, hacer dos moratorias que nos permitieron incorporar a 2 millones 300 mil personas y ponerles un límite a las AFJP", detalló.
Sobre el gobierno actual, Massa enfatizó que "la pandemia hizo que el miedo a la pérdida de trabajo inhabilitara la responsabilidad en la recuperación de empleo y de salario" y luego afirmó: "Argentina es el octavo país en extensión del mundo y va a ser en los próximos años un jugador central".
Massa en Córdoba: “El jefe de Gobierno claramente voy a ser yo"
Además, habló sobre su ruptura con la vicepresidenta Cristina Kirchner y, sobre el discurso de 2015 en el cual la cuestiona con dureza, señaló que se trató de "la edición de dos frases distintas", aunque reconoció que "faltó poner sobre la mesa era cuál era el riesgo de una eventual división".
"Yo lo que digo es 'yo no le tengo miedo a la corrupción', digamos, 'los voy a meter presos', y la juntan con la frase de La Cámpora. El marcospeñismo hace la edición de las dos frases en una, en esa idea de destruir, que lo hacen muy bien", subrayó.
Sostuvo que en aquel tiempo aprendió "a ser más paciente, a ser más comprensivo y más tolerante" y concluyó: "A veces la dinámica que va tomando la política te va llevando a envalentonarse en posiciones de las que después es difícil volver, y eso es un error porque puede terminar lastimando a la gente. Uno tiene que tener la humildad de saber poner marcha atrás cuando las cosas no funcionan".
AS/ff
