El Gobierno disolvió la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL), creada por decreto en 1999, y dispuso una revisión de esa normativa. Busca reformular el sistema de controles y dejarles a los ministerios de Salud y Economía las actualizaciones de las normas del Código Alimentario Argentino (CAA).
El Decreto 538/2025 publicado este martes en el Boletín Oficial habla de "simplificar estructuras, evitar superposiciones de funciones y acelerar los tiempos de respuesta en la producción y comercialización de alimentos".
La medida, que introduce importantes modificaciones al Decreto N° 815/99, sostiene que la decisión “no implica un menoscabo en la protección de la salud de la población ni en la calidad y sanidad de los alimentos" y que el objetivo es "optimizar los procesos de toma de decisión, concentrando las responsabilidades en los entes que detentan el poder de fiscalización y control”.
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El documento explica que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), a través del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), tienen la facultades y los recursos necesarios para desarrollar las tareas de "elaboración, revisión y propuesta de modificación de la normativa alimentaria de manera directa y coordinada".
El Gobierno argumenta que la producción, industrialización y comercio de alimentos exigen mecanismos de respuesta más ágiles y directos, que pueden verse afectados "por la intermediación de un cuerpo colegiado de carácter asesor como la CONAL".
La reestructuración del Código Alimentario Argentino (CAA): cuáles son las modificaciones
En cuanto al CAA, la responsabilidad ahora recaerá en el Ministerio de Salud, a través de la ANMAT, y el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Estos organismos mantendrán las normas del código actualizadas mediante una resolución conjunta, de acuerdo con normas internacionales y acuerdos del MERCOSUR.
Otro de los cambios que introduce el decreto es la derogación de cabinas sanitarias únicas, que establecía su creación para el control de productos en tránsito. Según el Ejecutivo, estas cabinas han perdido utilidad por la digitalización de los trámites y la verificación que ya realiza el servicio aduanero. Este cambio no afecta las propias estaciones del SENASA para el control de productos que implican riesgo de plagas.
Además, si bien las autoridades sanitarias provinciales y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires podrán formar parte del Sistema Nacional de Control de Alimentos, integrado por la ANMAT y el SENASA, los entes municipales serán eliminados de la base de registro de alimentos y productos.
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La reestructuración del sistema nacional de control alimentario se inscribe en un proceso de revisión integral de los organismos y entes del Sector Público Nacional, "con el fin de alcanzar una gestión más austera, eficaz y orientada a resultados, en beneficio del interés público", según establece el decreto.
TV/LT
