La Cámara Federal porteña le ordenó a cinco jueces federales que retomen las investigación por maniobras de corrupción sobre una docena de empresas de construcción que fueron denunciadas por el magistrado Guillermo Montenegro.
Los jueces María Servini de Cubría, Julián Ercolini y Sergio Torres fueron los primeros en desprenderse de los casos que llegaron a sus despachos enviados por Montenegro, el juez que tramita el expediente principal por los sobornos que la compañía Skanska admitió haber pagado para adjudicarse contratos de obra pública.
Luego adoptaron la misma decisión Marcelo Martínez de Giorgi y Octavio Aráoz de Lamadrid, dos funcionarios de la Justicia que ejercen la magistratura en forma transitoria, para ocuparse de dos juzgados vacantes.
Montenegro les giró las causas a para que investigarán a un grupo de empresas sospechadas de realizar operaciones fraudulentas por más de 45 millones de pesos.
Pero sólo el juez federal Claudio Bonadío aceptó dar trámite a la denuncia que le tocó y ya inició el proceso para investigar a la firma Macalba.
Sin embargo, ahora la Cámara Federal porteña compartió el criterio de Montenegro y le ordenó a Servini, Ercolini, Torres, Martínez de Giorgi y Aráoz de Lamadrid abrir las investigaciones para investigar los hechos denunciados por su colega.
Servini deberá investigar a Construera, Gancedo, y a otra firma, mientras Ercolini analizará operaciones de Ecsa y Emgasud, entre otras.
Aráoz de Lamadrid tendrá que investigar las facturas por 20 millones de pesos con las que Gotti Hermanos podría haber enmascarado coimas para la realización de obras viales en Santa Cruz, en el último lustro. El resto tramitará en los otros juzgados.
Los cinco jueces "rebeldes" deberán investigarán si la metodología aplicada por Skanska, la cual consistió en simular el pago de prestaciones a un grupo de empresas para justificar egresos por presuntas coimas, fue aplicada por otras constructoras.
Las denuncias había recaído en distintos juzgados, cuyos titulares, el 21 de mayo, comenzaron a rechazar las presentaciones por considerar prematura la decisión de Montenegro de fragmentar la investigación.
Fuente: DyN
