El canciller Felipe Solá se encuentra en Austria para la última etapa de su gira internacional, la más extensa en tiempo y destinos desde que llegó al poder y que lo llevó desde Nueva York, el miércoles 23 de junio, pasando por Italia, Túnez y ahora el centro de Europa. De la gira se trae un balance positivo en lo que refiere al aspecto comercial y el compromiso de un próximo pronunciamiento junto a México respecto a la situación en Nicaragua.
En su paso por la República Tunecina, Solá fue recibido por el presidente Kaïs Saied en el Palacio de Cartago en un encuentro fuera de agenda y luego de la reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Migración y Tunecinos en el Exterior, Othman Jerandi. El canciller informó que preparan una misión económica y comercial mixta, estatal y privada, a Túnez, con la mira puesta en la colaboración técnica a nivel del agro y la producción farmacéutica.
Jorge Neme, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, estuvo presente luego de unirse a la comitiva en Italia. Una de las apuestas comerciales de la Cancillería pasan por el norte de África, la región del Magreb, y en la posibilidad de aprovechar la puerta tunecina para triangular rumbo a otros países del continente. “Debemos hacer crecer el comercio. Argentina tiene un superávit muy alto y quiere que el comercio sea más equilibrado y que al mismo tiempo crezca de los dos lados. Hay que pensar en comercio más cooperación”, afirmó Solá.
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Desde diciembre de 2019, se reforzó la presencia diplomática en África pasando a ocupar del 10 a poco más del 11 por ciento del personal del servicio exterior. Además, se reabrió la embajada en Senegal, cerrada desde 2002 y con una orden pendiente a través del decreto 1813/15, con la firma de Cristina Fernández como presidenta, que hace apenas unos meses se concretó. La apuesta es no solo a comerciar con productos pero también el know how argentino siguiendo, por caso, el modelo de la reciente instalación de los laboratorios Biogenésis, en Arabia Saudita, para la producción de la vacuna contra la aftosa.
Entre los tantos encuentros bilaterales que mantuvo en su gira, Solá se reunió con su par estadounidense, Antony Blinken, con quien abordó temas como el biodiesel -que se mantiene con los aranceles impuestos por Donald Trump-, Venezuela y Nicaragua. Respecto a Caracas, la Argentina lee con buenos ojos la reciente decisión de estudiar el alivio de sanciones por parte de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Y sobre Managua, el Gobierno prepara un nuevo mensaje en conjunto con México sobre la situación en aquel país tras el informe brindado por ambo embajadores llamados a consulta. Daniel Capitanich se reunió con el vicecanciller Pablo Tettamanti el jueves antes de viajar a Chaco.
En su última escala europea, Solá se reunirá con los embajadores argentinos del centro y este del continente como lo hizo en Túnez con los del Magreb. Y la última cita en la agenda será con Rafael Grossi, el argentinos que lidera la Organización Internacional de Energía Atómica en tiempos en los que Irán y su acuerdo nuclear en suspendo vuelven a la agenda global.
